En solo unos meses, KIA ha completado su catálogo de producto con su segundo modelo 100% eléctrico, el e-Soul 2019, un modelo que seguramente te sonará familiar. De hecho, el vehículo que estás viendo es la tercera generación del crossover coreano, que desembarcó en nuestro mercado en 2009.
Después, en 2014, sufrió una profunda actualización, que ha culminado ahora con la tercera entrega. La principal novedad, al margen de los cambios estéticos, es que solo se comercializará con mecánica eléctrica, abandonando por completo las versiones con motor de combustión.
Antes de abordar los cambios estéticos, déjame comentarte los detalles mecánicos de este modelo. Como en cualquier eléctrico que se precie, la autonomía es el factor determinante que todo nuevo cliente quiere conocer.
En el caso del e-Soul, en nuestro mercado se comercializará con dos versiones: 276 y 452 kilómetros, según sea la batería de iones de litio que equipe (Estándar o Long Range).
De esta forma, la batería de menos capacidad, con 39,2 kWh, está asociada a una mecánica con 136 CV de potencia máxima, mientras que la de 64 kWh de capacidad, va unida al propulsor de 204 CV. En ambos casos, la transmisión es automática de variador continuo.
También te gustará saber que los tiempos de recarga oscilan entre las seis horas y diez minutos en un punto de recarga rápida (wallbox), de 7,2 kWh, hasta los 42 minutos en una toma de recarga trifásica, de 100 kW, en los que se puede pasar de un 20 a un 80% de la batería.
Si hacemos un alto en las prestaciones, el motor menos potente asegura una velocidad máxima de 157 km/h, con una aceleración, de 0 a 100, en 9,9 segundos. La versión más poderosa alcanza los 167 km/h y anuncia un tiempo de 7,9 segundos en alcanzar los 100 km/h desde parado.
Ahora sí, ya podemos mencionar los cambios estéticos que se aprecian en el nuevo KIA e-Soul. Para empezar, es más grande; concretamente, crece hasta los 4,19 metros de longitud (55 milímetros extra), por 1,80 de anchura y 1,60 de altura.
El maletero, por su parte, ofrece 315 litros de capacidad, que pueden crecer hasta los 1.339 litros si abatimos los respaldos traseros. El frontal luce unas nuevas formas, con unas ópticas principales más estilizadas, unidas entre sí por una banda estética, que emplean diodos luminosos para todas las funciones. Los faros antiniebla y los intermitentes comparten ubicación y en el frental apreciamos la toma de recarga eléctrica, de tipo CCS estándar.

Detrás, los pilotos también dibujan nuevas formas, más verticales y utilizando tecnología de tipo LED. Las llantas de aleación de 17 pulgadas y el denominado SUV Pack, compuesto por protecciones de material plástico en los pasos de rueda, además del cubrecárter, completan la renovada imagen de este crossover urbano.
Asimismo, el capítulo de personalización está cubierto con cinco combinaciones bitono, junto a otras cinco monotono.

Al acceder al interior, la sensación de encontrarnos ante un vehículo nuevo se reafirma. Algo que refuerzan detalles como la instrumentación digital de 7,0 pulgadas, la pantalla del sistema de infoentretenimiento de 10,25 pulgadas o el sistema de climatización inteligente, capaz de cerrar los aireadores de las plazas desocupadas.
El control dinámico de la conducción Drive Mode incluye cuatro programas predeterminados Normal, Sport, Eco y Eco+, ofreciendo un manejo muy intuitivo y permitiéndonos 'salvaguardar' la capacidad de la batería de una forma más eficiente, según lo deseemos.
Además, las levas ubicadas detrás del volante nos permiten gestionar la cantidad de frenada regenerativa que deseamos aplicar en cada caso. En el modo más potente, denominado one pedal, no se hace necesario utilizar el pedal del freno, llegando a detener el vehículo con la acción de la leva izquierda.

Comienza nuestra prueba dinámica y, nada más ponernos en marcha, observamos que la autonomía mostrada en el ordenador de a bordo del vehículo parece bastante real. Los kilómetros se suceden y la capacidad eléctrica de la batería no decae repentinamente, lo que aumenta la confianza del conductor, exponencialmente.
Los 452 kilómetros de la batería de 64 kWh, según normativa WLTP, dan para mucho, os lo puedo asegurar. Nuestra ruta, por los alrededores de Madrid, mezcló tráfico urbano, carreteras de circunvalación y autopista. Es decir, todos los escenarios que te puedes encontrar en el uso diario.

Otro aspecto a tener en cuenta es la efectiva insonorización del habitáculo. Es cierto que el motor eléctrico no es ruidoso por naturaleza, pero el interior está muy bien encapsulado y el sonido de rodadura llega muy bien filtrado, lo que refuerza la sensación de comodidad.
El puesto de conducción es ergonómico, ya que todo queda a mano del conductor, y la instrumentación digital informa de todo lo necesario. Asimismo, el sistema de navegación tiene una función que nos va informando de los diferentes puntos de recarga más próximos a nuestra ruta. Sin duda, un detalle práctico y muy útil.

Lógicamente, la capacidad de aceleración es apreciable. En nuestro caso, hemos conducido la versión más potente y te puedo asegurar que las prestaciones son equivalentes a las de un vehículo equipado con un motor térmico con la misma potencia.
El selector del cambio automático tiene un diseño circular y está ubicado en la consola central. Tiene un tamaño apreciable, por lo que no cuesta identificarlo, pero al ser una transmisión directa, carece de la posibilidad de llevar a cabo un manejo manual-secuencial, lo que resta algo de deportividad a la conducción. Un detalle menor, sin duda, que no debería restar méritos a un modelo eléctrico generalista, que ofrece las prestaciones, acabados y tecnología de vehículos de superior categoría.

Otro detalle significativos es la amplia dotación tecnológica, en materia de asistencia a la conducción, que ofrece el KIA e-Soul 2019.
De esta forma, podremos disfrutar de sistemas como el control de velocidad de crucero adaptativo SCC, el sistema de mantenimiento de carril y el de alerta por cambio involuntario del mismo, otro de frenada de emergencia en ciudad con detección de peatones, el de control del ángulo muerto o el de detección de trafico cruzado trasero, por destacar solo algunos.
En materia de confort, el modelo oriental incluye interesantes aliados, como el climatizador automático bizona, un sistema de recarga inalámbrica para teléfono móviles, un equipo de sonido firmado por Harman Kardon, asientos delanteros con calefacción y ventilación, sistema de proyección de información Head Up Display, los protocolos Apple Car Play y Android Auto o un sistema de iluminación ambiental personalizable, por mencionar algunos de los mas destacados.
Por último, en esta apartado también hay que mencionar la aplicación denominada UVO Connect, una serie de servicios telemáticos con los que el conductor puede recibir información, en tiempo real, sobre el estado de carga de la batería, localizar el vehículo, hacer una diagnosis del mismo o activar, a distancia, el sistema de climatización.

El KIA e-Soul 2019 está disponible con los acabados Concept, Drive y Emotion para para la versión menos potente, mientras que solo los acabados Drive y Emotion se ofrecen en combinación con el modelo más potente. Los precios comienzan en los 36.225 euros del e-Soul 136 CV Drive y llegan a los 44.725 euros del 204 CV Emotion.
KIA e-Soul 2019 204 CV Drive