La batalla por el cetro de los todocaminos compactos suma un nuevo aspirante con el Skoda Karoq 2018. El hermano pequeño del Kodiaq quiere convencer a un amplio abanico de clientes, ofreciendo una gama de motores, acabados y versiones con tracción al eje delantero o a las cuatro ruedas, compensada y muy razonable.
Además, aunque se trata del primo hermano del SEAT Ateca, a diferencia del modelo español, añade una puesta a punto diferente y suma la practicidad típica del fabricante checo.
Después de nuestra primera toma de contacto por la carreteras de Sicilia, las sensaciones han sido francamente positivas. El Karoq está llamado a convertirse en uno de los puntales de la gama de producto de Skoda. Hablamos del segmento de moda y militar en la categoría obliga a ofrecer un vehículo de calidad... como el todocamino checo.

Skoda Karoq 2018, no es un todocamino compacto más
En el plano estético, el todocamino compacto reproduce algunas señas visuales presentes en los últimos modelos de la marca. Un frontal sobrio, con un capó dotado de un nervio central muy marcado y una parrilla de generoso tamaño, aportan una imagen solida, aunque no arriesga demasiado.
Las ópticas principales recuerdan bastante a las del Kodiaq y, aunque no es muy habitual en esta categoría, pueden equipar tecnología de tipo LED en opción, para todas las funciones. La zaga también transmite sobriedad, con unos pilotos de buen tamaño que también incluyen diodos luminosos. En el apartado de innovaciones, el modelo checo puede disfrutar de accionamiento eléctrico del portón, con solo pasar el pie debajo del paragolpes, así como de una práctica bola de remolque retráctil, que se despliega al pulsar un botón.
Respecto a las dimensiones, el Karoq ocupa una posición intermedia en la categoría. Con una longitud de 4,38 metros, por 1,84 de anchura y 1,60 de altura, su tamaño le permite moverse con la misma soltura y agilidad por las calles de una ciudad, que por una revirada carretera de montaña. Además, el maletero anuncia una capacidad de 521 litros, que puede aumentar hasta los 1.810 litros al plegar la segunda fila de asientos.
En este sentido, el nuevo Karoq 2018 puede incluir los denominados asientos VarioFlex. Se trata de tres butacas individuales, similares a los que utilizaba la primera generación del Yeti, que se pueden desplazar longitudinalmente o variar el ángulo de sus respaldos. Gracias a ellos, la modularidad y practicidad del interior se multiplica exponencialmente.

Con una oferta mecánica reducida
Si pasamos al plano mecánico, la oferta de motores se reduce, de momento, a dos mecánicas de gasolina y otras dos de ciclo diésel, todas turboalimentadas. La versión de acceso está representada por el motor tricilíndrico 1.0 TSI con 115 CV. Por encima, encontramos el nuevo propulsor 1.5 TSI con desconexión selectiva de cilindros (ACT) y 150 CV.
Las versiones alimentadas con gasóleo comienzan con el 1.6 TDI de 115 CV, seguido por el 2.0 TDI con 150 CV. Respecto a las transmisiones, pueden ser manuales de seis velocidades o automáticas de doble embrague DSG, con siete relaciones. De igual forma, las versiones menos potentes equipan, de serie, tracción al eje delantero, mientras que las tope de gama pueden optar por un sistema de tracción integral.
Hemos tenido ocasión de probar todos los motores disponibles en el momento de su estreno comercial. Curiosamente, y al igual que sucedió con el SEAT Ateca, me ha convencido más la puesta a punto de los motores menos potentes, que la de los más poderosos. En el caso del gasolina, el motor vibra y suena lo justo, algo que se agradece en términos de comodidad. Los consumos son razonables y en condiciones reales de tráfico, lo normal es moverse sobre los 6,5 litros cada 100 kilómetros.

Por otra parte, la mecánica 1.6 TDI 115 CV, junto con la transmisión DSG, transforma al Karoq en una opción muy recomendable. El bloque apenas transmite vibraciones al interior y, a bajo y medio régimen, muestra una suficiencia impropia de la cifra de potencia que ofrece.
Si necesitas recorrer muchos kilómetros al año, a ritmos legales, transportando a una familia de cuatro ocupantes, puede ser la elección ideal para aquellos clientes que huyen del monovolumen. En términos de consumo, esta versión se conforma con 5,5 litros cada 100 kilómetros, algo que se traduce en una autonomía máxima teórica que supera los 1.000 kilómetros con holgura.
Skoda Karoq, más confortable que ágil
Otro detalle que me ha gustado del Karoq es la precisión y obediencia de la dirección asistida. Mejor de lo esperado, sobre todo al negociar curvas rápidas de amplio radio. En ese escenario, el todocamino checo muestra un aplomo sensacional. Además, la suspensión, aunque es más cómoda que firme, consigue contener los balanceos de la carrocería con suficiencia. No obstante, debes saber que el catálogo de opciones contempla la amortiguación adaptativa (DCC) con tres programas de funcionamiento: Confort, Standard y Sport.


También debemos destacar la presencia de un control dinámico de la conducción (Driving Mode Select) con cuatro programa predeterminados: Normal, Eco, Sport e Individual. En las versiones 4x4 se añaden dos modos extra, denominados Snow y Off-Road. Gracias a cada uno de ellos, las sensaciones que puede percibir el conductor son diferentes, permitiendo adaptar la conducción a sus necesidades en todo momento.
Llegados a este punto, el Karoq necesita seguir desplegando sus encantos para convencer a los conductores más indecisos. Para ello recurre a la tecnología, en forma de sistemas de ayuda a la conducción. Ya sea de serie o en opción, el Karoq puede disponer de control de velocidad de crucero adaptativo ACC o sistemas como el de frenada de emergencia automática con detección de peatones, de control del ángulo muerto, de alerta por cambio involuntario de carril, de asistencia a la conducción en atascos, otro de alerta por cansancio del conductor o de reconocimiento de señales de tráfico.

Con la mejor tecnología del grupo
Asimismo, el despliegue en materia de conectividad e infoentretenimiento también es apabullante. El sistema multimedia puede incorporar una pantalla táctil de 8,0 o de 9,2 pulgadas, con control gestual. Otra novedad del Karoq es la posibilidad de equipar una instrumentación digital programable, configurable con hasta cuatro diseños, que podemos memorizar en la llave inteligente, para que al arrancar, el sistema reconozca siempre tus preferencias. Además, la conectividad está asegurada a través de los protocolos Apple CarPlay, Android Auto y Mirror Link.
Los acabados disponibles son dos: Ambition y Style, reforzados por un listado de opciones bastante interesante, que contempla llantas de aleación de hasta 19 pulgadas, climatizador bizona Climatronic, con sistema de purificación del aire Air Care, asientos delanteros y traseros calefactados, tapicería de cuero...


Por último, debes saber que ya se admiten pedidos para adquirir el nuevo Karoq, aunque las primeras unidades no llegarán hasta el mes de diciembre de 2017. Gracias a la oferta de lanzamiento del fabricante, puedes adquirir un Skoda Karoq 1.0 TSI 115 CV, con cambio manual y tracción delantera, desde 19.700 euros.
Esa cantidad incluye una dotación de serie extra, valorada en 3.700 euros. Aquí tienes todos los precios. Y, además, si quieres probar un Skoda Karoq antes de comprarlo, ahora puedes hacerlo a través de la iniciativa www.karavanaq.es, que recorrerá numerosas ciudades españolas.
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