Los Mercedes-AMG SLR, Ferrari 458 Italia, Honda NSX y McLaren Elva son sólo algunos de los excepcionales coches que posee el bicampeón de Fórmula 1 Fernando Alonso. Pero pocos de ellos están a la altura del 'monstruo' que acaba de recibir el español: el Aston Martin Valkyrie.
De hecho, fue el propio fabricante quien se lo presentó a su piloto número 1 el miércoles 4 de septiembre en Mónaco. Para Alonso, fue un momento muy especial:
"Es difícil describir con palabras lo mucho que he esperado este día. Sentarme al volante de mi propio Valkyrie, un coche en el que he trabajado estrechamente con el equipo Q by Aston Martin, es sin duda un día para recordar. El Valkyrie es realmente un coche de F1 hecho para la carretera, con tantos conocimientos y tecnología extraídos de toda la experiencia de Aston Martin en la pista, y no puedo esperar a poder probarlo".
Un hypercar único
Al igual que los demás deportivos de Aston Martin, el Valkyrie se diseñó en el Reino Unido, concretamente en Gaydon, la sede de la marca británica. Un equipo completamente dedicado al modelo construyó los 150 ejemplares del hiperdeportivo, y cada unidad requirió más de 2.000 horas de trabajo.
En cuanto a prestaciones, es difícil superar el propulsor híbrido V12 de 6,5 litros del Valkyrie, que desarrolla unos 1.155 CV y acelera de 0 a 100 km/h en menos de 2,5 segundos.
Pero este Valkyrie se distingue del resto por su personalización. El coche está pintado en 'Aston Martin Racing Green', con gráficos a medida en contraste 'AMR Satin Lime', que resaltan los puntos fuertes aerodinámicos del vehículo.
La fibra de carbono está omnipresente (incluso en el interior), y el logotipo de Fernando Alonso también está bordado en los reposacabezas de los bacquet, con el mismo hilo en color AMR Lime.
Otro detalle es el pedal del acelerador de aluminio anodizado rojo grabado con el número '14', obviamente un homenaje al número de competición del español, que utiliza desde 2014, y con el que se proclamó campeón del mundo de karting en 1996.