Los fabricantes japoneses de automóviles nunca han tenido miedo a la hora de probar cosas nuevas desde el día en que nacieron. Y entre estas marcas, no sería para nada erróneo decir que Toyota siempre ha tenido (y buscado) una visión más moderna del mundo.
De hecho, Toyota, que desempeñó un papel fundamental sobre todo en la popularización de la tecnología híbrida, también llamó la atención con sus planteamientos innovadores en el pasado.
Por eso hoy, en nuestra sección dedicada a los Prototipos olvidados, viajamos juntos hasta el año 1973, para conocer un concept como el Toyota F101, o lo que es lo mismo, uno de los modelos más innovadores de la firma oriental.
Este prototipo, que Toyota denominó como la "berlina del futuro", apareció por primera vez en el Salón del Automóvil de Tokio de 1973. Un modelo que llamó rápidamente la atención por su diseño, gracias a sus marcadas líneas futuristas.
A fin de cuentas, lo que hacía especial al F101 era su enfoque, ubicado entre varios tipos de carrocería. El modelo tenía un diseño de 'coupé asimétrico', en lugar de la típica carrocería de tipo sedán o hatchback de la época.
Una carrocería que, en cierto modo, se concibió como una mezcla de conceptos diferentes, más o menos, como sucede hoy en día con los SUV coupé que tan de moda están.
Galería: Toyota F101 1973
La tapa del maletero del modelo podía abrirse desde un lado, lo que facilitaba mucho el acceso al mismo. Ahora bien, el hecho de que sólo pudiera abrirse desde el lado del pasajero, también le hacía perder puntos en el apartado práctico.
Con un motor de 2,0 litros bajo el capó, el F101 era capaz de producir un total de 97 CV de potencia, una cifra modesta que procedía del bloque que empleaba el Corona de ese mismo año.
Toyota también anunció, años más tarde, que el F101 fue una importante influencia a la hora de desarrollar la segunda generación de otro modelo legendario como el Celica.