Un estudio llevado a cabo en Estados Unidos demuestra con datos algo que es conocido por la mayoría: los SUV son más peligrosos que los turismos en caso de atropellos a peatones y ciclistas. Lamentablemente, en el país norteamericano los accidentes mortales en los que se vieron implicados ciclistas aumentaron un 8% durante los primeros nueve meses de 2022.
Según Sam Monfort, estadista del IIHS y autor principal del estudio, "los SUV tienden a derribar más gravemente a los ciclistas", atropellándolos potencialmente. Por su parte, en el caso de los turismos, el atropellado se proyecta hacia el capó, por lo que se reducen las consecuencias.
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Frontales más elevados
Monfort añadió: "Lógicamente, esto se debe a que la parte delantera más alta de un SUV golpea al ciclista por encima de su centro de gravedad", haciéndole caer al suelo, donde las ruedas, los bajos o el asfalto le causan lesiones.
El IIHS examinó datos detallados de colisiones del Consorcio de Peatones del Centro Internacional de Medicina del Automóvil en 71 accidentes de ciclistas en Michigan. Se trataba de incidentes de un único vehículo en los que estaba implicado un ciclista de 16 años o más.
Monfort descubrió que las lesiones en las extremidades inferiores eran comunes en los 71 accidentes, independientemente de si el vehículo era un coche o un SUV. Los ciclistas implicados en impactos graves también sufrieron lesiones en la cabeza, el torso, la columna vertebral y el abdomen.
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Cuerpo y cabeza, más afectados
El estudio reveló que los traumatismos corporales eran un 55% más elevados en las colisiones con SUV que con turismos. Igualmente, los traumatismos craneoencefálicos fueron un 63% superiores, aunque el estudio no halló diferencias de gravedad entre los SUV y los coches en otras zonas del cuerpo.
Un primer estudio del IIHS realizado en 2020 concluyó que los SUV y sus frontales más altos también son más peligrosos para los peatones que los turismos. Sin embargo, a diferencia de los ciclistas, que sufren lesiones al caer al suelo, los peatones tienden a sufrir daños en la pelvis y el pecho, donde el SUV les impacta directamente.
Por suerte, cada vez está más extendida la frenada automática de emergencia, que evita o, al menos, reduce las consecuencias graves de un atropello. Tan solo queda pedir máxima precaución, tanto a los que conducen como a los peatones y ciclistas.