La industria del automóvil lleva tiempo peleando contra la estricta reducción de emisiones contaminantes contemplada en la futura normativa europea Euro 7, que debería publicarse este mismo otoño y, en principio, se deberá aplicar a mediados de esta década, a partir de 2026.

Como sabrás, esta normativa Euro 7 será la última de la saga de normativas de emisiones contaminantes iniciada por la Comisión Europea en los años 80, antes de que se prohíba la comercialización de vehículos alimentados por motores de combustión interna en la Unión Europea, en 2035.

Los últimos rumores sobre la normativa Euro 7 aseguran que la Comisión Europea podría acabar redactando una versión bastante más laxa de la inicialmente planteada, que evitaría que los fabricantes tuvieran que hacer grandes inversiones en productos que en unos pocos años estarán prohibidos en el mercado.

Escapes - contaminación

La publicación Politico, que ha obtenido una copia de la legislación Euro 7, asegura que la normativa afirma que "se ha hecho una revisión final" de las normas en base a "la actual situación geopolítica y las circunstancias económicas". 

Estas afirmaciones dejan entrever que la comisión podría reducir la presión a la industria del automóvil, ya que mantener el plan de ruta original podría generar "problemas de escasez para los consumidores en un contexto general de inflación alta".

La nueva regulación buscaría minimizar la inversión en investigación y desarrollo de los fabricantes, puesto que la prohibición de 2035 hace que las grandes inversiones en motores térmicos necesarias para atenerse a la normativa original tengan poco sentido.

Primera prueba CUPRA Born e-Boost

En esencia, la Comisión Europea parece admitir que pedir a las compañías la inversión de miles de millones de euros para hacer sus motores de combustión algo más limpios no es lo más sensato, teniendo en cuenta que esos mismos productos solo se podrán vender durante unos pocos años.

Como es lógico, este giro de los acontecimientos ha suscitado reacciones de todo tipo por parte de asociaciones y compañías relacionadas con la industria del automóvil.

Mientras los fabricantes aplauden una medida que les permitirá dedicar esos recursos a la necesaria electrificación de sus gamas, algunas ONG como 'Transport & Environment' han asegurado que esta regulación "prioriza los beneficios de los fabricantes de automóviles por encima de la salud de millones de europeos".

La versión final de la normativa Euro 7, que ya se ha retrasado en múltiples ocasiones, debería publicarse el próximo día 9 de noviembre.