El Microlino no estará solo. El pequeño y elegante coche eléctrico diseñado por la empresa suiza Micro Mobility Solutions está a punto de dar la bienvenida a una especie de 'primo', con un aspecto igual de encantador.

Se llama Evetta, es de origen alemán y lo fabrica Artega, a la que se le permitió producirlo tras una intensa batalla legal por los derechos de imagen del pequeño vehículo eléctrico, inspirado en el Isetta original.

Galería: Electric Brands Esetta

Una cuestión de derechos

La relación entre Micro Mobility Solutions y Artega ha sido bastante tormentosa y hasta la resolución final, el Evetta parecía pender de un hilo.

En la actualidad, la situación (que ha terminado en los tribunales) se ha resuelto y se ha dado luz verde a Artega para que entre en producción, siempre y cuando se realicen suficientes cambios estéticos para que el público pueda distinguir los dos modelos.

Las diferencias se refieren principalmente al frontal, ya que el Evetta (comercializado bajo la marca Electric Brands) presenta un distintivo esquema bicolor con una sección central blanca en la puerta delantera, los nervios arqueados en el lateral y los pilotos en la zaga, que consisten en elementos circulares en lugar de una barra luminosa horizontal.

Pedidos en marcha

Al margen de lo anterior, la misma plataforma y la misma mecánica estarán disponibles para estas dos modernas (y eléctricas) reinterpretaciones del Isetta, que se ofrecerán con tres capacidades de batería:

  • Batería pequeña: hasta 95 km de autonomía
  • Batería media: hasta 175 km de autonomía
  • Gran batería: hasta 230 km de autonomía

Los pedidos también están abiertos para el Evetta. Además, en el caso del coche alemán, hay dos líneas de estilo, una más retro y otra más contemporánea, en cuanto a colores y acabados. Además, también existe una versión 'barchetta' muy elegante, sin techo, sin ventanas y sin puertas. ¡Todo un velocista!

Electric Brands Esetta

Menos de 20.000 euros

El precio en el configurador online de Electric Brands comienza en 19.540 euros para la versión cerrada. El cabriolet es mucho más caro, con una tarifa de 33.333 euros. Una alternativa (cara) al Citroën Ami Buggy, que se agotó en apenas 18 minutos a la venta en Francia. Los coches pequeños eléctricos parece que tienen interés por parte del público.