Para anunciar el inicio de la producción, Micro Mobility Systems, la empresa suiza que produce el simpático coche urbano eléctrico Microlino, inspirado en el Isetta, ha optado por utilizar un vídeo que recuerda al que creó Tesla cuando inauguró su Gigafactoría de Berlín.
Pero además de la forma, lo verdaderamente importante está el fondo, ya que después de algunos retrasos y diferentes baches encontrados en el camino, el Microlino está preparado para llegar (por fin) al mercado.
Galería: Microlino 2.0 y Microletta
Raíces en Turín
Diseñado por los chicos de Icona Design, con sede en Turín, el Microlino es producido (también en la misma ciudad italiana) por Cecomp, una empresa que lleva creando prototipos y fabricando vehículos desde 1978.
Mostrado con gran éxito en el último salón de Múnich, en septiembre de 2021, el Microlino ha dejado atrás la fase de preproducción y, ahora, se prepara para el estreno de los modelos definitivos.
Objetivo: 25.000 unidades
Todo según lo previsto, se podría decir, dado que el pasado otoño la empresa dijo que su configurador en línea estaría operativo a principios de este año y que empezaría a fabricar el simpático microurbano en primavera.
A partir de ahora, los planes prevén la producción de 3.000 coches para finales de año y otros 6.000 durante 2023. La idea de MMS es alcanzar la plena producción de 25.000 coches al año prevista, un objetivo ambicioso, pero respaldado por las cifras, ya que la empresa afirma haber recibido ya 16.000 pedidos.
200 km de autonomía
Desde el punto de vista técnico, el coche pesa solo 400 kilos y tiene una batería modular que le asegura una autonomía de 200 kilómetros. Equipado con un motor eléctrico, tiene una velocidad máxima de 90 km/h y se espera que se venda a un precio inicial de 12.000 euros.
- Peso: 400 kg
- Autonomía: 200 km
- Velocidad máxima: 90 km/h
- Precio: desde 12.000 euros