¿Quién no recuerda a Steve Urkel, el cargante protagonista de la serie 'Cosas de casa', a los mandos de su BMW Isetta? Desde luego, nadie duda de que es uno de los vehículos más peculiares de la historia de la marca alemana. Para bien o para mal, según gustos, ha quedado para el recuerdo, pero Microlino, un nuevo coche eléctrico, le trae de nuevo a la palestra.

No en vano, el diseño de este automóvil ecológico recuerda totalmente al clásico germano. Ha sido concebido por la familia suiza Ouboter, si bien se fabricará en Italia, a través de la compañía Tazzari. Ojo, porque ya hay formalizados 6.500 pedidos, así que el periodo de entrega será largo, ya que el objetivo de la compañía Micro Mobility Systems es producir 5.000 unidades al año... a partir de 2019. 

Otros coches eléctricos peculiares

La historia del Microlino dio comienzo en el salón de Ginebra de 2016, donde Wim y sus dos hijos, Oliver y Merlin, exhibieron el prototipo de un urbano eléctrico. Gracias a la buena acogida del 'concept car', decidieron ponerse manos a la obra en un vehículo de producción. El resultado es un coche que comenzará a fabricarse en serie antes de que finalice el año. 

A diferencia del Isetta, que empleaba un motor monocilíndrico, el Microlino apuesta por un propulsor eléctrico de 20 CV, alimentado por una batería de 8 o 14 kWh de capacidad, a elegir por el cliente. El coche declara una velocidad máxima de 90 km/h y una aceleración de 0 a 48 km/h (30 mph) en 5,0 segundos.  

Tanto por prestaciones como por dimensiones, 2,43 metros de longitud y 1,52 de anchura, el coche está pensado exclusivamente para los núcleos urbanos y algunas vías de circunvalación, como otros microcoches. Al igual que el primer smart fortwo, puede aparcarse en perpendicular a la acera, aunque el estacionamiento sea en línea. Además, el gran portón delantero permite salidas y accesos sencillos. 

Microlino, por 12.000 euros

Según explica Autoclassics.com, nuestra web hermana, el habitáculo es muy minimalista, lo que ha ayudado en mantener un precio de partida lo más ajustado posible, alrededor de 12.000 euros. El equipamiento opcional se limitará a una paleta de colores compuesta por ocho opciones. Entre ellas, las tonalidades Amsterdam Orange, París Mint y Barcelona Brown.  

Merlin Ouboter explicó que el Microlino superó las pruebas de homologación de la UE el pasado mes de julio. Con la batería menos capaz, el urbano declara 127 kilómetros oficiales (no sabemos bajo qué ciclo), mientras que con la más avanzada, la distancia se incrementa hasta los 203. El tiempo de recarga dura, como máximo, unas cuatro horas. 

Si estás interesado en el Microlino, tienes más información al respecto en la web oficial de la compañía suiza. Prometemos que si tenemos la posibilidad de acceder a alguna unidad, la probaremos con detenimiento...  

Galería: Microlino, el BMW Isetta eléctrico