¿Pueden unos centímetros de chapa cambiar la imagen de un vehículo? En el caso del Lancia Prisma sí que pueden, porque (a pesar de su estrecho parentesco y similitud con el Delta) esta elegante berlina media de los años 80 demostró tener una personalidad propia y se ganó a una parte importante del público.

Producido en más de 380.000 unidades, es de hecho considerado uno de los éxitos de la marca, un puente entre el menos popular Lancia Beta Trevi y el más moderno (pero desafiante) Dedra.

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Lancia Prisma 1983

Cambio de mentalidad

La presentación del Lancia Prisma se remonta a 1983, unos cuatro años después de la del ya consagrado Delta, lo que contribuyó a que no pareciera una simple 'versión con maletero' del compacto, como ocurre a veces cuando salen dos modelos tan similares con poca distancia entre sí.

Algunas crónicas afirman que este modelo hundió definitivamente al Beta Trevi, que ya no tenía éxito porque tenía un precio excesivo, era similar al Beta de 5 puertas y tenía una línea que no era universalmente apreciada.

La realidad es que el Prisma se diseñó precisamente para sustituir al Trevi, cuya escasa repercusión fue evidente desde los primeros años y atestiguada por una producción total de solo 40.600 unidades entre 1980 y 1984.

Precisamente para evitar que se repitiera este fracaso, se prestó más atención a la definición del estilo, confiada, como la del Delta, al lápiz de Giorgetto Giugiaro. Sin tocar los volúmenes, Giorgetto Giugiaro remodeló las líneas del compacto y diseñó una cola estilizada gracias al juego geométrico de las aristas, pero al mismo tiempo más alta que la línea del capó, lo que garantizaba un generoso espacio de carga.

Lancia Prisma 1986 - interni

Con 4,18 metros de longitud (apenas 30 cm más que el Delta) y la misma distancia entre ejes de 2,48 metros, el Prisma tenía un maletero de más de 400 litros y un interior bastante confortable. Se distinguían, entre otras cosas, por una refinada instrumentación dotada de dispositivos electrónicos como el control de verificación que informaba sobre el estado general de la mecánica.

En el momento de su estreno comercial se ofrecía con los motores 1.3 y 1.5 con carburación, unidades de 4 cilindros en línea de origen Fiat, con potencias de 78 y 85 CV, flanqueados por un 1.6, heredado del Beta, de nuevo basado en Fiat pero modificado y producido por Lancia.

Lancia Prisma

Hasta 1984 no se decidió introducir también un motor diésel, uno de los primeros 1.9, inicialmente aspirado con 65 CV y luego, a partir de 1985, ofrecido también en una versión turbo de 80 CV. Con un peso de poco menos de una tonelada, el Prisma consiguió extraer un rendimiento interesante de todos los motores, potenciándolos con una conducción agradablemente sensible.

Lancia Prisma 1986
Lancia Prisma 1986

La segunda serie y el 4x4

Mientras que el Delta aprovechó la gloria de sus victorias en los rallies para establecerse como un coche compacto deportivo, el Prisma se mantuvo atado a su imagen de coche familiar, también apto para la representación y divertido de conducir cuando era necesario. Por eso no compartió las variantes más potentes de su hermano pequeño, aunque en 1986, cuando se lanzó la segunda serie, se permitió añadir a la lista de precios una versión con tracción total.

Esto vino acompañado de una pequeña revisión de la gama, que vio cómo el 1.5 bajaba a 80 CV, mientras que el 1.6 se reducía a 100 CV, pero se añadía una variante 1.6, es decir, con inyección electrónica, que ofrecía 109 CV. El Prisma 4WD, por su parte, estaba equipado con el motor 2.0 atmosférico del Thema, con 115 CV, acoplado a la tracción total del Delta HF 4WD con diferencial viscoso.

Lancia Prisma 4x4 1986 - delantero
Lancia Prisma 4WD 1986

Alcanzaba los 185 km/h, más o menos la misma velocidad que el 1.6 i.e., pero fue el único que bajó de 11 segundos en el 0 a 100 km/h. También representaba la máxima expresión deportiva del modelo, que nunca tuvo motores turboalimentados, salvo un ejemplar único equipado para Gianni Agnelli con un motor de 200 CV y una transmisión tomada del Delta Integrale.

Lancia Prisma 4wd 1986 - interni

El 2.0, es decir, el 4WD, como se puede adivinar fácilmente, sigue siendo el más buscado y valioso de los Prisma en el mercado de ocasión. Los precios, sin embargo, no son en absoluto prohibitivos y en ningún caso comparables a los de los Deltas con tracción total, que apenas se mantienen por debajo de los 10.000 euros y llegan a superar los 30.000 euros, lejos de los monstruos sagrados como las ediciones especiales del Integrale.

Un Prisma 4x4 en buen estado está valorado en unos 5.000 euros, 7.000 si está realmente bien conservado, la misma cifra que se escucha en la actualidad por un Fiat 500L de principios de los 70... El resto de versiones, todas sin distinción, incluidas las de ciclo diésel, pueden llevarse a casa por algo más de 2.000 euros.

Galería: Lancia Prisma (1983-1989)