La transición energética de los vehículos de gasolina a los eléctricos no es solo una cuestión de la ciudadanía. El cuerpo de policía también debe renovar gradualmente su flota de automóviles y equiparse con coches 'limpios'.
En Reino Unido, la policía de Gloucestershire (suroeste de Inglaterra) tiene la mayor flota de coches eléctricos del país (fundamentalmente modelos de Nissan). El 21% de sus 435 vehículos son totalmente eléctricos, así que han apostado por esta tecnología claramente.
Galería: Coches eléctricos policía de Gloucestershire
Pero parece que el comisario Chris Nelson no está muy orgulloso de sus coches eléctricos. Las fuerzas del orden se han encontrado con varios problemas con estos modelos cero emisiones, que han perturbado sus operaciones.
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El comisario explicó que la policía se quedaba sin electricidad cuando tenía que ir a las zonas rurales. Cuando los policías querían enchufarse para recuperar algo de autonomía, no encontraban un punto de recarga cerca de su lugar de intervención. Por ello, los policías se vieron obligados a cambiar su coche eléctrico por uno térmico, que les permitiera conducir durante varios días sin preocuparse por la autonomía.
"Por ejemplo, si un agente se encuentra en una zona rural en un accidente de tráfico y tiene las luces encendidas, la radio encendida y la calefacción encendida, no me gustaría que se quedara sin energía para todas esas funciones solo porque esté con un coche eléctrico".
Estos percances han llevado al comisario a ser cauto con los coches eléctricos y a no retirar por completo los de combustión interna del parque móvil. Chris Nelson apoya esta transición energética, pero tiene presente que su prioridad es la lucha contra la delincuencia. Un coche que no es capaz de realizar todas las tareas cotidianas a las que se enfrenta la policía no tiene cabida.
"Así que, aunque el mundo avanza en esta dirección y comprendo y apoyo plenamente los controles climáticos y los espacios verdes, es sin duda algo importante, pero mi primera prioridad es luchar contra la delincuencia. Y así tengo que tener en cuenta el efecto operativo".
En Francia, la policía nacional recibió 627 Renault ZOE en 2020. En un informe, el senador Philippe Dominati afirma que "la autonomía de los vehículos eléctricos no les permite actualmente sustituir a los de combustión durante las misiones operativas", y añade que los coches ecológicos suponen "importantes costes de adquisición adicionales en comparación con uno de combustión: entre 6.500 y 11.700 euros por unidad".
El secretario general adjunto del sindicato de la Policía SGP, Jérôme Moisant, dijo que los ZOE "no circulan mucho porque solo los servicios de investigación pueden utilizarlos", y añadió que "los equipos de intervención usan los coches las 24 horas del día, y si se equipan con vehículos eléctricos, significa que habrá que duplicar la flota".
Por el momento, en España no sufrimos este problema, porque la inmensa mayoría de vehículos de las fuerzas de seguridad españolas emplean vehículos térmicos, pero es indudable que resulta más que interesante comprobar qué está sucediendo en nuestros países vecinos.
Galería: Coches eléctricos policía de Gloucestershire
Fuente: The Forester, L'Automobile Magazine