Para los que estamos más centrados en el mundo de los coches que en el de las motos, es fácil percibir una tendencia curiosa: muchos conductores de cuatro ruedas se pasan al mundo de las dos, aprovechando el poder conducir modelos de 125 cm3 sin necesitar otro carné.
Pero pasados los años, buscan algo más y ahí es donde entran en juego motos como la Suzuki Burgman 400 de esta prueba. Un tipo de scooter que también puede dar un gran servicio para todo aquel que quiera viajar, a diario, entre las afueras y una gran ciudad... sin verse comprometido en vías rápidas, en términos de potencia y velocidad punta.
En cualquier caso, nada de esto es nuevo para la Burgman, que ya desde sus inicios, hace ya casi 25 años, apostó por esta cilindrada, aunque a lo largo de su historia, este nombre también se haya asociado a versiones de 125, 200 o 650 cm3.
Galería: Prueba Suzuki Burgman 400
Ahora bien, en la nueva gama del modelo de 400, la principal novedad la encontramos en el propulsor monocilíndrico, un cuatro tiempos con inyección electrónica de combustible, distribución DOHC y refrigeración líquida, que ha sido revisado para adaptarse a la normativa Euro 5.
Entre los cambios, encontramos una nueva culata y el sistema de doble bujía (Suzuki Dual Spark), que entre otras cosas, mejora el proceso de combustión y, por extensión, la eficiencia del conjunto.
Todo, en un motor que tradicionalmente ha destacado por su fiabilidad y que, en esta ocasión, también cuenta con el apoyo de la electrónica, en forma de control de tracción.
Sin embargo, según te acercas a ella, lo primero que te llama la atención es que el cuadro de mandos también ha sido actualizado y muestra datos tan interesantes como el consumo instantáneo o la autonomía restante.
¿Cosas que no cambian? El amplio espacio que se encuentra bajo el asiento (bastante más que en el BMW C 400 GT que probamos hace poco), que anuncia 42 litros de capacidad, permitiendo dar cobijo a dos cascos: uno integral y otro de tipo jet.
En el frontal, descubrimos faros full LED y unas llamativas luces de conducción diurna. Tras él, en la parte que da hacia el conductor, hay un par de prácticas guanteras, una de ellas con una toma de 12 V.
En cualquier caso, la postura a los mandos resulta muy cómoda, con una posición bastante baja, apta para cualquier tipo de usuarios. Por su parte, la cúpula protege bastante y el acompañante (si lo hubiera) disfruta de un espacio más que razonable.
Más allá del menor consumo (4,0 litros cada 100 kilómetros) y de anunciar unas emisiones de CO2 más bajas (94 g/100 km), volviendo al motor, la potencia se mantiene en 29 CV y la transmisión sigue siendo de variador continuo.
En líneas generales, el motor funciona con gran suavidad y ofrece una gran respuesta en bajas, algo especialmente de agradecer en la conducción urbana. Además, también es capaz de recuperar con cierta facilidad en vías rápidas, donde alcanza los 120 km/h sin problema. Eso sí, mi sensación es que las velocidades máximas se consiguen a un régimen bastante más elevado que, por ejemplo, en el mencionado C 400 GT.
En cualquier caso, llevando a cabo una conducción real, con recorridos de todo tipo, el consumo medio durante la prueba no superó los 5,0 litros cada 100 kilómetros, lo que asegura obtener buenas cifras de autonomía.
Por lo demás, la Burgman 400 me ha parecido una moto bastante ágil, incluso divertida de conducir, en la que el control de tracción hace un buen trabajo y que cuenta con el aliado de un ABS que solo entra en funcionamiento cuando de verdad es necesario.
Además, otro punto a su favor es que resulta bastante fácil maniobrar con ella en parado, lo que es muy de agradecer para los que suelen aparcar a diario en una gran ciudad.
¿Precio? La Suzuki Burgman 400 está disponible actualmente, en la propia web del fabricante, desde 8.695 euros, una cifra que se reduce hasta los 7.895 euros, si se aplica el descuento vigente en la actualidad.
Nuestro agradecimiento a Medis Grupo por la cesión del equipamiento de moto empleado en esta prueba, compuesto por el casco GIVI X-21, la chaqueta HEVIK Portland y los guantes HEVIK ZEUS.
Galería: Suzuki Burgman 125 2021 prueba
Suzuki Burgman 400