'Pasear' sin rumbo por Google Maps es una forma segura de llevar a cabo descubrimientos de lo más curiosos. Y cuando no se trata de islas misteriosas que se confunden con bases militares secretas, a veces, es directamente en la calle donde se encuentran hallazgos sorprendentes.

Por ejemplo, este coche que parece abandonado y que lleva aparcado en el mismo sitio desde antes de que se inventara Google Maps. E incluso, desde antes de que se inventara Google.

Pero vayamos al norte de Italia, a la pequeña ciudad de Conegliano, en el Véneto. El pueblo es la comidilla de Internet desde hace unos días, ya que en él se encuentra un Lancia que no se ha movido en mucho tiempo. 47 años, para ser exactos... y que sigue en el mismo lugar. 

Lancia à Conegliano

De hecho, este coche se ha convertido en un verdadero símbolo de la ciudad, y algunos habitantes entrevistados por el periódico italiano Il Gazzettino no dudan en afirmar que "el verdadero monumento de la ciudad de Cima no es el castillo, ni la fuente de Neptuno, ni el convento de San Francesco, ni el palacio Sarcinelli", sino este Lancia. Tanto es así que los turistas incluso se acercan a ver el Lancia Fulvia gris de 1970, en un estado totalmente original. 

De hecho, se pueden ver claramente los estragos del tiempo en su carrocería, y moverlo de su ubicación original probablemente no sería fácil. Pero entonces, ¿quién es el dueño de este coche?

Lancia à Conegliano

Según el diario italiano, el Lancia Fulvia pertenece a Angelo Fregolent, que ahora tiene 94 años. Hasta 2019, regentaba la tienda de periódicos frente a la que está aparcado el coche, que se ubica justo debajo de la casa en la que vive. 

"Llevé el quiosco de prensa durante 40 años con mi querida esposa, Bertilla Modolo, diez años menor que yo. El coche data de 1970 y es una herencia. Cuando abrí el negocio, me alegré de tenerlo aparcado delante, porque descargaba los periódicos en el maletero y luego los traía", afirma el protagonista.

Lamentablemente, el coche se ve amenazado, desde finales de octubre, por unas obras en el pavimento. Parece que Angelo habría accedido a que su coche fuera trasladado, pero pidió que no se le tratara como chatarra. De hecho, podría ocurrir lo contrario: ya que la historia ha conmovido a todo el país, el coche podría renovarse y exhibirse como un auténtico monumento de la ciudad.