De vez en cuando, nos gusta recuperar historias curiosas sobre coches abandonados, sobre todo, si son tan llamativos como algún deportivo de Lamborghini o de coches icónicos como el propio DeLorean.

En este caso, el relato no se queda atrás, dado que si ya de por sí ver 11 Ferrari juntos es complicado, ver 11 deportivos abandonado de la firma de 'Il Cavallino' es poco menos que imposible. Pero ahí estaban ellos, alineados y pudriéndose en el campo.

La historia nos lleva hasta el año 2019, cuando el tema saltó a la actualidad. ¿Desde cuándo llevaban ahí tirados los Ferrari? Pues desde 2008. Pero, antes que nada, ¿por qué acabaron ahí?

Según contábamos en su día, los coches estaban en Estados Unidos, en Lakeway, Texas, para ser exactos. Todos formaban parte de la colección de un rico abogado, amante de los coches de lujo: Testarossa, 308 Quattrovalvole, 348, Mondial, Mondial Spyder...

Sin embargo, desafortunadamente, se le diagnosticó una enfermedad grave. Y eso supuso que, para pagar el tratamiento, redujera muchos gastos. Por ejemplo, el alquiler del lugar donde los tenía guardados. De ahí que, sin pagar las correspondientes cuotas, los Ferrari acabaran a la intemperie.

Lamentablemente, el abogado-coleccionista acabó falleciendo. Y no sabemos cuánto tiempo después, los herederos trataron de encontrar una solución, a través de Paul Cox, el organizador del Ferrari Festival en Houston. Gracias a su intervención, nueve ejemplares fueron adquiridos por un concesionario, que se ocupó de buscar un nuevo destino para los deportivos. 

Y no cabe duda de que se tuvo que trabajar mucho en ellos, ya que en la mayoría de los casos, estaban en muy mal estado, con óxido en la carrocería, sin ventanillas, con moho en el habitáculo...

Por supuesto, serían necesarias muchas horas para devolverlos a su esplendor original, pero bueno, si cayeron en manos de algún especialista de la restauración, seguramente hoy ya estén pisando de nuevo la carretera.

Fuente: PaulC, de FerrariChat, vía Motor1.com España