Considerado el primer prototipo del fabricante francés Peugeot, este Peugeot 402 n4x Andreau se presentó en el salón del automóvil de París de 1936, un año después de mostrarse el Peugeot 402 de producción, una de las berlinas más interesantes de la época en Europa.
Este prototipo adelantaba las líneas de un modelo que la marca estaba preparando para lanzar al mercado, si bien la Segunda Guerra Mundial dio al traste con los planes del fabricante y este 402 Andreau nunca llegó a la producción en serie.
Galería: Peugeot 402 Andreau (1936)
De hecho, se fabricaron únicamente cinco ejemplares de este prototipo, algunos de los cuales residen actualmente en el Museo de la Aventura Peugeot, en la localidad gala de Sochaux, al este del país, muy cerca de la frontera con Suiza.
El modelo en cuestión es obra del ingeniero Jean Andreau, responsable del proyecto, quien traslada todo su conocimiento en materia aerodinámica al prototipo n4x, cuyo diseño, sin duda, resultó muy llamativo en la época (y todavía nos lo parece, a decir verdad).

El objetivo de Jean Andreau era mejorar las prestaciones del recién lanzado Peugeot 402, una tarea nada sencilla, tratándose del modelo más avanzado de la casa francesa.
Así pues, el ingeniero se centró en la aerodinámica, a través de un nuevo parabrisas, cambios en la carrocería y, sobre todo, la característica aleta trasera que protagoniza el aspecto del modelo.

El motor del 402 convencional se mantuvo, lo que significa que este 402 Andreau escondía un bloque de cuatro cilindros en línea capaz de ofrecer 70 CV de potencia.
Ahora bien, gracias a las mejoras aerodinámicas, el coche alcanzaba los 140 km/h (frente a los 115 km/h del 402) y consumía un 30% menos, una considerable mejora respecto al coche de calle.