Mientras el mundo de la automoción avanza hacia la electrificación, recordemos hoy una trilogía de prototipos que eran todo lo contrario a lo que vivimos en la época actual, ya que cada uno de ellos contaba con un motor V12. Nazca, ¿te suena?
Entre 1991 y 1993, BMW presentó una serie de estudios de diseño en colaboración con Italdesign. En ese momento, el carrocero italiano acababa de desarrollar un concept para Bugatti llamado ID90.
Pero Giorgetto Giugiaro y su hijo Fabrizio, que trabajaban entonces en Italdesign, decidieron tomar las líneas de este Bugatti y adaptarlas a las de BMW. El Salón del Automóvil de Ginebra de 1991 vio nacer el Nazca M12, que fue el primer coche firmado por Fabrizio.

BMW Nazca M12
A medio camino entre los coches de Fórmula 1 y los del Grupo C, la carrocería era de fibra de carbono. Las líneas resultaban muy fluidas y evocaban las de un superdeportivo. ¿Querían los diseñadores hacer un M1 moderno?
El chasis también estaba hecho de fibra de carbono, lo que en el contexto de principios de los años 90 era bastante impresionante. En cualquier caso, el coche pesaba unos 1.100 kilos.

Lejos de ser un simple concepto de cara a la galería, BMW llegó a probar el Nazca M12 en un túnel de viento. Y el resultado estuvo en consonancia con la fluidez de las líneas y el bajo perfil del coche: el coeficiente de resistencia aerodinámica fue de solo 0,26. El hecho de que gran parte de la carrocería estaba hecha en una sola pieza no era ajeno a este resultado.


Las puertas del concepto Nazca M12 se abrían de forma convencional, pero parte del techo y las ventanas tenían una apertura de mariposa. El motor procedía directamente del Serie 8, más concretamente del 850i: un 5.0 V12 que desarrollaba 300 CV.
BMW Nazca C2 Coupé
Pero la historia del concept BMW Nazca no se detuvo ahí, porque un año más tarde, es en el salón Tokio de 1992, donde se desveló el concept C2. Esta evolución del M12 implicará también a Alpina en el proyecto, en particular para la modificación del motor y para asegurar 50 CV más. Este aumento de potencia vino acompañado de una reducción de peso de 100 kilos.

En cuanto al diseño, cabe destacar que esta segunda iteración del concepto era un poco más agresiva que la versión original, con luces mucho menos visibles. La parte trasera resultaba bastante similar, pero se añadió un alerón. En el interior, los cambios fueron mínimos, a excepción de los asientos de fibra de carbono derivados del Grupo C, que reducían efectivamente el peso.


BMW Nazca C2 Spider
Y la historia del concepto Nazca continuó en 1993 con el C2 Coupé, que se convirtió en un Spider para el 61º Gran Premio de Mónaco de F1. La conversión de coupé a spider implicó la eliminación de las ventanas laterales y traseras y la adición de una barra antivuelco en la parte trasera, pintada del mismo color que el resto de la carrocería.

Las ventanas desmontables se guardaban en el maletero cuando no se utilizaban y el motor se hacía visible con una cubierta transparente. ¡Además hubo algo nuevo debajo!
Desapareció el motor de 5,0 litros utilizado en el M12 y el C2 Coupé, sustituido por un V12 de 5,6 litros, procedente del 850 CSi, con 380 CV. Los ingenieros también instalaron una caja de cambios de seis velocidades para hacer frente a la potencia extra, ya que tanto el M12 como el C2 Coupé utilizaban una transmisión de cinco marchas.

Tres modelos producidos
De los tres prototipos de Nazca, solo se produjo el C2 Coupé, en un total de tres unidades. Para el común de los mortales, el C2 podrá seguir siendo conducido en los videojuegos, especialmente en Need for Speed II: SE y también en Need for Speed III: Hot Pursuit.