El negocio de los coches voladores llama la atención de Porsche. Los sueños e ilusiones que teníamos hace años sobre conducir vehículos que surcaran los cielos parece estar cada vez más cerca, y la carrera por ser el fabricante más importante de este tipo de coches está servida.

Este sector está destinado a crecer exponencialmente en los próximos años, y es por ello que la firma alemana admite oficialmente que está interesada en iniciar proyectos serios en esta rama de la automoción.

El desarrollo de los vehículos VTOL (Vertical Take-Off and Landing, traducido como despegue y aterrizaje vertical) se prevé muy interesante para la próxima década, y no solo para el transporte privado, ya que también podrían ser los taxis del futuro.

Según lo expuesto por Porsche, el mercado de este tipo de coches podría tener un valor de 27.000 millones de euros en 2035. Una razón lo suficientemente importante como para iniciar investigaciones en el desarrollo de los coches voladores.

Para poder hacerlo posible, se calcula que se necesitan unos 17.000 millones de dólares (unos 14.500 millones de euros al cambio actual) de inversión. A esto habría que sumarle todo el proceso de adaptación en cuanto a infraestructuras y regulación.

Gregor Grandi, Senior Partner de Porsche Consulting y autor del estudio realizado por los germanos, ha indicado que este tipo de movilidad puede convertirse en un área de desarrollo muy lucrativa, pero que necesitan empresas e inversiones que les ayuden y logren desarrollarse en este mercado.

Una vez hecho realidad este proyecto, la marca podría tener unos 500.000 pasajeros diarios y necesitarían entre 1.000 y 2.500 puntos de despegue y/o aterrizaje en cerca de 60 ciudades en todo el mundo.

Este mercado solo tendría un 0,3% del total de la red de transportes, por lo que los VTOL aún tendrían mucho camino que recorrer. No obstante, pueden ser el coche del futuro. Estos taxis cumplirían la función de la movilidad pública, pero ayudaría al desarrollo del transporte privado, como en el caso de Stellantis.

El grupo ítalo-franco-estadounidense ha iniciado una colaboración con la empresa californiana Archer Aviation para fabricar un avión eléctrico a partir de 2023. Quizá veamos un Porsche 911 en los cielos. Hasta entonces, solo queda soñar.

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Fuente: Porsche.