Hace ya una década, en el año 2011, el por entonces máximo responsable del Grupo Volkswagen, Ferdinand Piëch, declaró públicamente su interés por el fabricante italiano Alfa Romeo, llegando incluso a hablar sobre la posible adquisición de la marca en su discurso de apertura en el salón del automóvil de Ginebra de aquel año.

Piëch aseguró que Alfa Romeo brillaría bajo el paraguas de Volkswagen y cuadruplicaría sus ventas hasta los 400.000 coches en cinco años, pero el sueño del antiguo mandamás de la firma alemana nunca se hizo realidad.

El conglomerado germano sugirió que una Alfa Romeo en sus manos se podría beneficiar de motores de origen Porsche, como los bóxer de cuatro cilindros que estrenaron en 2016 los 718 Boxster y Cayman. 

Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio 2020

En todo caso, el Grupo FCA se cerró en banda a la idea, y de hecho un portavoz de la compañía italiana aseguró a la revista Autocar que "habían cerrado la puerta en la cara a Volkswagen, pero ahora estaban intentando entrar por la ventana".

La misma publicación británica ha asegurado ahora que el Grupo Volkswagen volvió a intentar la adquisición de Alfa Romeo en junio del año 2018, con el objetivo de cumplir aquel sueño de Piëch, que fallecería al año siguiente. Según Autocar, Herbert Diess "consideraba su obligación continuar con la idea de Piëch".

Así pues, hace alrededor de tres años, se dice que Diess tuvo una conversación con el por entonces CEO de Fiat Chrysler Automobiles, Mike Manley, al que le preguntó si estaría dispuesto a vender la marca Alfa Romeo.

La historia del Bugatti Veyron
Ferdinand Piëch, fallecido en agosto de 2019.

De nuevo, los italianos se negaron a vender una de sus marcas más icónicas al gigante alemán, ya que FCA no tenía ningún interés en deshacerse de Alfa.

En la actualidad, Stellantis ha anunciado futuras inversiones tanto en Alfa Romeo como en otras marcas del grupo que están en apuros, como Lancia y DS Automobiles, y durante los próximos años tendrán oportunidad de volver a florecer.