En agosto de 2020, las autoridades filipinas incautaron un McLaren 620R después de que el importador afirmara que el coche era un Porsche Cayman, en un intento de evitar el pago de los impuestos legalmente establecidos.
Para generar una imagen de impunidad, el gobierno del país asiático ha decidido luchar contra estos evasores de tasas destruyendo este y otros coches de alta gama. De hecho, la Oficina de Aduanas del país grabó un vídeo, y lo publicó en Facebook, convirtiendo los vehículos en chatarra.
Galería: Filipinas destruye coches ilegales importados
Al parecer, todos estos automóviles se importaron ilegalmente entre 2018 y 2020. El 620R y otros 'cochazos' acabaron como un amasijo de metal. Hablamos, por ejemplo, de un Bentley Flying Spur de 2007 o de un Porsche 911 C2S, entre otros.
Las autoridades destruyeron los vehículos aplastándolos con una retroexcavadora, dejándolos sin valor. Los siete coches, valorados en más de 1,1 millones de dólares (casi 926.000 euros), fueron destruidos simultáneamente con otros 14 vehículos en un puerto diferente.
Ya el pasado mes de febrero, se realizó la misma operación con otros 17 automóviles ilegales. En 2017, el presidente filipino Rodrigo Roa Duterte ordenó que se destruyeran este tipo de vehículos ilegales para demostrar que el gobierno se tomaba en serio la lucha contra los importadores ilegítimos.
Desde luego, a Duterte no le tiembla el pulso en este tema. En 2018, Filipinas destruyó casi cien coches por un valor cercano a los 6 millones de dólares (algo más de 5 millones de euros), que se dice pronto.
Como decíamos, estos vídeos publicados en redes sociales tienen como objetivo disuadir a los importadores ilegales, aunque su valía es cuestionable, ya que el país sigue recibiendo coches fuera de la ley.
Probablemente veremos más automóviles destruidos en el futuro, ya que los delincuentes intentan encontrar nuevas formas de eludir las estrictas leyes de importación del país y sus elevados impuestos, aunque es verdad que el país también tiene un amplio historial de capturas. Veremos si la ley es capaz de vencer a los malhechores...