Poco a poco, con precaución, empezamos a vivir como lo hacíamos antes de la pandemia. Buena muestra de ello es que espacios que antes estaban cerrados, vuelven a abrirse para recibir visitantes. Por ejemplo, el Museo Porsche de Stuttgart.
Desde ayer, martes 1 de junio, este mítico lugar permite la entrada a los aficionados de la marca alemana, aunque hay que cumplir ciertas obligaciones sanitarias. Así, a partir de 6 años, todo los asistentes deben presentar una prueba negativa de coronavirus, con una validez de 24 horas, una confirmación de recuperación o un documento de vacunación.
Para dar las máximas facilidades, Porsche ha instalado un puesto de pruebas en la explanada del propio museo. Estos test pueden realizarse entre las 8:30 y las 18:30 horas, de martes a domingo.
Durante la visita, todos los aficionados mayores de 6 años deben llevar puesta una mascarilla quirúrgica o una FFP2. En el caso de que la incidencia bajara por debajo de 50 casos, estas normas dejarían de aplicarse.
Para aquellos interesados, el Museo Porsche está abierto de martes a domingo, entre las 9:00 y las 18:00 horas. Si quieres más información al respecto, solo tienes que entrar en la página web oficial.
De momento, no se pueden poner en marcha visitas guiadas a la fábrica ni al museo hasta nuevo aviso, pero confiamos en que la vacunación siga haciendo su efecto y se puedan restablecer todos los servicios habituales en poco tiempo.
En cuanto a las pruebas de conducción, la recogida del vehículo se puede llevar a cabo sin certificado de prueba. ¿El motivo? La entrega y las explicaciones sobre el coche se realizan en la explanada del museo, con distancia de seguridad.
Por supuesto, a la hora de comer, hay un par de alternativas interesantes, como el Restaurante Christophorus o el Bistró Boxenstopp, aunque este último funciona en régimen de autoservicio. El café bar del museo permanece cerrado, no así la tienda oficial, aunque puede que se originen colas debido al aforo limitado.