En una finca brasileña de Xerém, dentro de la unidad federativa de Río de Janeiro, se hallaron unos 60 coches abandonados, la mayoría Chevrolet Chevette de los años 1992 y 1993, en versiones L 1.6/s y Junior 1.0. También había varios Volkswagen Gol y un Chevy Corsa.  

Nuestros compañeros de Motor1.com Brasil encontraron esta extraña colección y, naturalmente, no dudaron en filmar, fotografiar y escribir sobre esta escena tan impactante.

Antigos VW Gol usados com táxi abandonados no RJ
Antigos VW Gol usados com táxi abandonados no RJ
Chevrolet Chevette 1.6/S que foi táxi no RJ

Las formas angulosas de los Chevrolet Chevette refuerzan la impresión de que estamos viendo un Tetris a tamaño real. Curiosamente, hasta hace unas semanas, había un total de 96 coches en este granero.

Todos los ejemplares son taxis retirados, o 'excombatientes', si empleamos la jerga de Río de Janeiro. Formaban parte de la gran flota de Pascoal da Ressurreição Afonso Rego, que en su día fue conocido en Río como el 'Rey del Taxi'.

A pesar de la densa capa de polvo, vemos que todos los coches son amarillo Java, una pintura que Volkswagen lanzó en 1977 y que, dos años después, se convirtió en el color estándar para los taxis de la ciudad de Río de Janeiro. Sin embargo, estos vehículos han perdido las franjas laterales de color Azul Báltico y la luz en el techo. Tampoco cuentan con los taxímetros ni las placas específicas de los taxis.

Galería: Chevrolet Chevette abandonados en Río de Janeiro

Los Chevette y Gol amarillos formaron parte del paisaje de la ciudad hasta finales de los años 90, cuando el Volkswagen Santana, de mayor tamaño, empezó a ser el taxi más utilizado. Estos ejemplares abandonados solo estuvieron en circulación tres años, debido a las antiguas normas de la Secretaría Municipal de Transportes de Río. En ese tiempo acumulaban un alto kilometraje porque los conductores recorrían entre 170 y 200 kilómetros al día en la ciudad.

Tras ser retirados, los coches fueron a parar a un almacén en la sede del imperio del taxi de Pascoal. Una disputa legal con el gobierno del estado impidió que los vehículos se vendieran en ese momento, por lo que han permanecido en reposo durante décadas.

Paschoal murió hace ocho años, con 92, y la empresa pasó a manos de 14 herederos. Los taxis permanecieron en el almacén hasta 2020, cuando llegó una oferta para alquilar ese espacio.

Chevrolet Chevette abandonados en Río de Janeiro

"La oferta era imposible de rechazar: con la pandemia, el negocio flojeó y además teníamos la competencia de las aplicaciones (Cabify, Uber...). Con la llegada del inquilino, tuvimos que almacenar los coches en la finca de la familia, en Xerém", dijo Carlos, uno de los hijos de Pascoal, a Motor1.com Brasil. Mientras tanto, la justicia permitió la venta de los taxis retirados.

"Un tipo llamado Patrick vino aquí y compró diez coches. Hizo un vídeo y lo pasó a los grupos de aficionados del Chevette. Desde entonces, las ventas se han disparado. Incluso ha venido la policía, pensando que eran automóviles robados", explicó Carlos.

Chevrolet Chevette S que foi táxi abandonado no RJ

A pesar de no estar desguazados, estos viejos taxis se venden como chatarra. Los precios varían entre 1.300 y 2.000 reales (entre 198 y 305 euros al cambio actual). El vendedor dice que no valía la pena ponerlos en circulación y pasar por el dolor de cabeza de matricularlos. 

"No puse ningún anuncio. Todo fue por el boca a boca. Aun así, todos los coches ya están reservados. En unos días, el cobertizo debería estar vacío", aseguró Carlos.

El Chevrolet Chevette se montaba sobre la plataforma T de General Motors, para vehículos compactos de propulsión trasera, la misma base que se empleó en Europa para el Opel Kadett C.