La cuarta generación del utilitario de la marca checa, el Skoda Fabia 2021, ya está aquí. Si bien es cierto que a nivel estético podría parecer que no ha evolucionado demasiado, más allá de alinear su aspecto con los últimos productos de la casa, en realidad se trata de un modelo totalmente nuevo, que trae consigo muchas novedades.
Este Skoda Fabia 2021 está basado en una plataforma diferente a la de la tercera entrega del modelo, en este caso la llamada MQB-A0, que ya utilizan sus primos del Grupo Volkswagen, como el Volkswagen Polo, los SEAT Ibiza y Arona, o el Audi A1 Sportback.
Galería: Skoda Fabia 2021
La nueva plataforma facilita, entre otras cosas, la instalación de sistemas de asistencia al conductor, que ahora alcanza el nivel 2 de conducción autónoma e incluye, por ejemplo, control de crucero adaptativo con mantenimiento activo de carril, sistema de aparcamiento automático o frenada de emergencia automática.
En cuanto a la oferta de motores, todos Euro 6d, están disponibles bloques de gasolina y opciones bifuel, de gas natural comprimido. Por un lado encontramos un 1.0 TSI tricilíndrico y de gasolina, con 95 o 110 CV, opcionalmente acoplado al cambio automático DSG de doble embrague y siete velocidades. En cuanto a los motores de GNC, todos 1.0 MPI, ofrecen 65 u 80 CV.



Principales novedades
Para empezar, el nuevo Skoda Fabia es bastante más grande que el modelo saliente, ya que ahora mide 4,11 metros de largo (11 centímetros adicionales) y 1,78 metros de ancho (4,8 centímetros extra), mientras que la batalla o distancia entre ejes también ha crecido generosamente, en 9,4 centímetros, para un total de 2,26 metros.
Como hemos comentado, a nivel estético el Fabia sigue los pasos marcados por sus hermanos de gama más recientes, como el Scala o el Kamiq, con faros delanteros de tecnología LED (full LED disponibles en opción) y unas líneas generales más dinámicas, con nuevos nervios surcando la carrocería. El cambio más evidente tiene que ver con los pilotos, que ahora se extienden también por el portón y tienen una disposición más horizontal.

Skoda destaca también el trabajo realizado a nivel de aerodinámica, gracias a un nuevo spoiler o a retrovisores rediseñados, además de llantas de aleación que contribuyen a reducir la resistencia al aire, parrilla delantera activa o bajos parcialmente carenados. El resultado es un coeficiente aerodinámico Cx de 0,28, de los mejores de su segmento.
En el habitáculo la evolución es también importante, siendo protagonista el cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas, disponible solo en algunas versiones, así como el sistema multimedia, con pantalla de 8,0 pulgadas de serie o bien de 9,2 pulgadas en opción, compatible con Android Auto y Apple CarPlay, y que incluye control gestual, módulo wifi o asistente por voz. Además, Skoda destaca las cinco tomas USB-C repartidas por el interior.



En función del acabado elegido, los listones embellecedores pueden ser de seis tipos diferentes y, además, también se estrena la iluminación ambiente en dos colores. Por primera vez, el volante puede estar calefactado, al igual que el parabrisas delantero, y también se incluye un climatizador automático bizona con difusores de aire en la parte trasera.
También hay una mayor habitabilidad, especialmente en lo que respecta a espacio para los ocupantes traseros, y el maletero ofrece 380 litros de capacidad, es decir, 50 litros más que en el Fabia saliente. Este volumen de carga es equivalente al del maletero del Volkswagen Golf, un modelo que mide 13 centímetros más que este utilitario checo. En caso de abatir los asientos traseros, la capacidad del maletero asciende a 1.190 litros.

Tampoco faltan las soluciones 'Simply Clever' de la marca, como el paraguas integrado en la puerta, el rascador de hielo de la tapa del depósito de combustible o un por portabebidas extraíbles entre los asientos delanteros, por ejemplo. En un principio se ofrecerán los acabados Ambition y Style, y más adelante el llamado Monte Carlo, aunque de momento no se han anunciado precios.