Puede que para muchos la Volkswagen T1 sea un verdadero símbolo de la cultura hippie, pero lo cierto es que ya era una furgoneta muy popular mucho antes de la generación 'flower power'. Hace exactamente 70 años, Volkswagen presentó en el salón de Frankfurt la versión más lujosa de la T1, un año después del lanzamiento del modelo.

Se trataba de un minibús de ocho plazas, denominado Sonderausführung o versión especial, que comenzó a producirse en 1951 y que fue conocido mundialmente como T1 Samba, aunque en algunos mercados como el de Estados Unidos se vendió bajo el nombre de Sunroof Deluxe. En la época tenía un sobreprecio de unos 3.000 marcos (dos tercios del precio de un Beetle).

Galería: Volkswagen T1 Samba

Lo más destacado de este modelo tope de gama era su pintura bicolor, normalmente con la parte superior en color blanco y la inferior en un tono contrastado, además de los llamativos listones de aluminio exteriores, pero sobre todo el acristalamiento integral, con un total de 23 ventanillas, y un gran techo descapotable de lona, por ejemplo. 

En el habitáculo también había un ambiente lujoso, al menos para tratarse de la década de los años 50, con multitud de adornos cromados y diferentes tapizados. También contaba con una radio en el salpicadero, modelo Auto-Super.

Volkswagen T1 Samba
Volkswagen T1 Samba
Volkswagen T1 Samba

La producción en serie del Sonderausführung de Volkswagen arrancó el 27 de junio de 1951 y concluyó 16 años después, en el mes de julio de 1967, tras haberse fabricado prácticamente 100.000 ejemplares del interesante microbús de lujo de Wolfsburgo.

En agosto de 1963 apareció una versión con menos cristal, ya que contaba con 21 ventanillas, en lugar de las 23 del original. Para ello se prescindió de las ventanillas de las esquinas traseras, debido a un nuevo portón trasero, que era más ancho que el convencional.

Volkswagen T1 Samba
Volkswagen T1 Samba

El primer modelo tenía en posición trasera un motor bóxer de cuatro cilindros, refrigerado por aire, con 1.131 cm3 de cilindrada y una potencia de únicamente 25 CV. La Samba más antigua que se conoce está en manos de un coleccionista alemán, que tiene incluso la factura original de la compra del modelo, por 9.025 marcos, un precio muy elevado si tenemos en cuenta que el salario medio anual de la época en Alemania era de 3.579 marcos.

En la actualidad, las T1 Samba están más solicitadas que nunca, y sus precios lo reflejan claramente. El precio más alto alcanzado en una subasta de Barrett-Jackson, en el año 2017, fue de 302.500 dólares, es decir, unos 250.000 euros al cambio actual. En cualquier caso, las variantes de 23 ventanillas suelen superar los 100.000 euros en el mercado de segunda mano.