Toyota nos sorprendió hace unos días con la presentación del nuevo GR 86, que sustituye al GT86 después de nueve años. Sin embargo, algunos dicen que no es un deportivo tan innovador como se esperaba, estéticamente hablando. De hecho, se parece mucho a su 'primo', el Subaru BRZ, aunque este no llegará a Europa y el GR 86, sí.

A continuación, vamos a comparar estéticamente al 'padre' y al 'hijo' para que formes tu propia opinión acerca de sus parecidos y diferencias. Por cierto, la nueva generación debería aterrizar en nuestro país a comienzos de 2022.

Si empezamos por la vista lateral, el GR 86 parece más alargado que el GT86, aunque ambos modelos casi calcan la longitud. Los pasos de rueda están más marcados en el nuevo modelo y la ventanilla trasera es ligeramente diferente. No obstante, la fisonomía general resulta muy parecida.

Toyota GT86 (2016)
Toyota GT86 (2016)
2022 Toyota GR 86
Toyota GR 86 (2021)

La base técnica del GT86 y del primer BRZ fue la plataforma AS1 de Subaru, empleada para la cuarta generación del Impreza y debidamente modificada para estos modelos. Toyota y Subaru parecen mantener esta arquitectura por razones de coste. ¿Y por qué no? Al fin y al cabo, los modelos anteriores se consideraban muy aptos para el drift y divertidos de conducir.

En cuanto al frontal, el del GR 86 no parece especialmente deportivo, aunque es verdad que la toma de aire central del paragolpes es bastante generosa. Por supuesto, los nuevos faros son de LED.

Toyota GT86 (2016)
Toyota GT86 (2016)
2022 Toyota GR 86
Toyota GR 86 (2021)

Para mantener el peso bajo, el GR 86 utiliza aluminio en el techo y las aletas. También en los asientos delanteros y en las colas de escape se han rebajado algunos kilos. Se supone que el GR 86 pesa 1.270 kilos en vacío, lo que implica entre 30 y 50 menos que su predecesor.

Toyota también promete un aumento del 50% en la rigidez torsional y el mantenimiento de un centro de gravedad bajo "para aumentar la agilidad." Las dimensiones exteriores del coche se han mantenido prácticamente iguales. Veámoslas en comparación con las del GT86:

  Toyota GR 86 (2021) Toyota GT86 (2016)
Longitud 4.265 mm 4.240 mm
Anchura 1.775 mm 1.775 mm
Altura 1.310 mm 1.320 mm
Batalla 2.575 mm 2.570 mm

Así, el GR 86 es mínimamente más largo, ligeramente más bajo y tiene 5 milímetros más de distancia entre ejes. La anchura no ha variado respecto al GT86.

Toyota GT86 (2016)
Toyota GT86 (2016)
2022 Toyota GR 86
Toyota GR 86 (2021)

Una de las principales críticas al antiguo GT86 era el motor bóxer de 2,0 litros de aspiración natural, con 200 CV y unos escasos 205 Nm de par. En bajas revoluciones, no tenía la 'pegada' propia de un deportivo.

El nuevo propulsor tampoco será un auténtico cohete, pero en cualquier caso sirve para lograr mejores prestaciones. El bloque bóxer aumenta la cilindrada a 2,4 litros, la potencia a 232 CV a 7.000 rpm y el par a 250 Nm a 3.700 vueltas.

Una caja manual de seis velocidades transmite la potencia a las ruedas traseras de serie, mientras que una automática, también de seis marchas, está disponible en opción, como antes. La cifra de 0 a 100 km/h se reduce en 1,1 segundos, quedándose en 6,3 segundos con el cambio mecánico.

  Toyota GR 86 (2021) Toyota GT86 (2019)
Cilindrada 2.387 cm3 1.998 cm3
Potencia 232 CV 200 CV
Par máximo 250 Nm a 3.700 rpm 205 Nm entre 6.400 y 6.600 rpm
Aceleración 0-100 km/h 6,3 s 7,6 s
Velocidad máxima N.D. 226 km/h

En el interior, el GR y el GT son más parecidos de lo esperado, pero el habitáculo del GR 86 parece más sencillo y ordenado. Por supuesto, es mucho más digital, sin embargo se han mantenido los mandos convencionales del climatizador. Los botones para la calefacción de los asientos en el túnel central también resultan familiares.

2022 Toyota GR 86
Toyota GR 86 (2021)
Toyota GT86
Toyota GT86

¿Y en términos de precio? El Toyota GT86 costaba alrededor de los 30.000 euros y ojalá que el GR 86 no se vaya más allá de los 35.000. Sería una cifra 'asequible' para un deportivo puro como este.