Desde la presentación de los renovados Tesla Model S y Model X, se ha hablado y escrito mucho sobre ellos. Más concretamente, sobre su nuevo volante, al estilo del de los aviones de combate, que ningún fabricante se ha atrevido a comercializar hasta ahora.
Este componente, llamado Yoke por la marca estadounidense, tiene una forma muy especial: no es redondo, sino rectangular, y carece de aro por la parte superior. ¿Te imaginas estacionar con él? Parece bastante complicado...
Pero más allá de ser poco útil en el día a día para determinadas maniobras (en la ciudad tiene que ser horroroso), el debate surge por su legalidad. Ante este tema, las autoridades de varios países han respondido a esta cuestión.



Por ejemplo, en Países Bajos, el Yoke se considera legal. Para la RDW, la organización encargada de la homologación de vehículos, su fisonomía no es un problema. "La forma del volante no está prohibida en ninguna parte de la legislación de la UE o de la CEPE". Este organismo ha argumentado que muchos coches ya tienen un volante achatado, lo que facilita la subida a bordo.
Lo mismo ocurre en Suecia, donde las autoridades han explicado que no es necesario un volante redondo. De hecho, la legislación no exige un volante como tal, sino un "control de dirección", textualmente.
Eso significa que, en el país nórdico, este componente puede tener cualquier forma y tamaño, siempre que sirva para dirigir y controlar perfectamente el vehículo.

Recientemente, nuestros colegas de Driving preguntaron al Departamento de Transportes británico sobre la legalidad de Yoke, y respondieron que la legislación "no estipula ningún tamaño o forma para el volante".
Aunque parezca increíble, técnicamente, el volante de los Model S y Model X es legal en la Unión Europea y en el Reino Unido, por lo que podría ser homologado por Tesla. Sin embargo, en Estados Unidos, la Administración Nacional de Seguridad Vial (NHTSA) aún no ha respondido y dice que se ha puesto en contacto con el fabricante californiano para obtener más información sobre él.
Os informaremos de la respuesta, pero en lo que atañe a nuestro territorio, parece que el volante llegará, por mucho que nos extrañe. Estamos deseando subirnos a uno de estos renovados Tesla para comprobar si realmente es peligroso para circular o si se maneja bien.