El especialista alemán dp motorsport acaba de presentar un proyecto muy especial, llamado 'Ruby'. Básicamente, se trata de un Porsche 911 de la generación 964, de principios de los 90, convertido en una especie de 'Nueveonce' clásico, con la apariencia del deportivo de los años 70.
Este trabajo, al estilo de la firma californiana Singer, luce el color de carrocería Carmonarot Metallic, además del kit de carrocería 'Classic Carrera Widebody', fabricado con plástico reforzado con fibra de vidrio, carbono y kevlar, que aumenta la anchura del vehículo en 2,5 centímetros.
Tampoco faltan detalles en color cobre o en acabado cromado, además de un interior a juego con el exterior, que incluye desde asientos deportivos Recaro Sportster CS, tapizados en cuero y en tela Pepita (en blanco, negro y rojo), hasta techo recubierto de Alcantara.
El modelo también incorpora un volante Momo con costuras de color rojo, cuadro de instrumentos con relojes redondos, como en el 911 original, detalles en color cobre, a juego con al exterior, o altavoces más grandes que los de serie, entre otras cosas.



El coche también goza del Porsche Classic Communication Management (PCCM), que incluye Bluetooth y Apple CarPlay, pero con un diseño muy retro, además de una cámara de vídeo integrada (dashcam). El único elemento de diseño que desentona un poco en el habitáculo es el pomo del cambio, de madera oscura, que fue una petición a medida del cliente.
El motor, un seis cilindros bóxer de 3,6 litros y 250 CV, se ha restaurado completamente, utilizando nuevos componentes, y ahora alcanza una cilindrada de 3,8 litros, gracias a pistones y cilindros diferentes, o a un nuevo árbol de levas, llegando ahora a 320 CV y 370 Nm. También es nueva la batería ultraligera Liteblox LB28XX, de iones de litio.


El escape, diseñado específicamente para el 964, cuenta con unas salidas en diseño GT3, mientras que la caja de cambios G50, de cinco velocidades, incorpora el diferencial del Carrera RS (964). Según el preparador, muchos componentes del chasis son nuevos, además de un equipo de frenos heredado también del 964 RS, con discos perforados, pinzas más grandes y latiguillos metálicos.
La suspensión KW-Clubsport se combina con neumáticos Michelin Pilot Sport en dimensiones 225/45 R17 y 255/40 R17 (montados sobre llantas estilo Fuchs), y gracias a todo lo anterior, este 964 de aspecto retro acelera de 0 a 100 km/h en 5,0 segundos y alcanza los 280 km/h.
Ahora bien, la conversión, que ha llevado un año de trabajo, no ha resultado precisamente barata, con un coste de 155.000 euros, sin contar el coche que sirve de base.