La campaña de teasers 'Porsche Unseen' está en pleno apogeo, y los chicos de Zuffenhausen acaban de lanzar el tercer episodio. En esta ocasión, la descripción corresponde a un vehículo futurista con un modo de conducción autónomo, que francamente quita las ganas de tener un Porsche.

Para ver el coche más claramente, hemos jugado con la exposición y el brillo de la imagen. La fisonomía nos hace pensar que estamos tratando con una furgoneta o con un monovolumen y, de hecho, cuenta con una fila delantera de tres asientos, con el del conductor en posición central, como si fuera un McLaren F1 o el más reciente T.50 de Gordon Murray.

 

Pero este vehículo está muy lejos de ser un superdeportivo como los que acabamos de mencionar, especialmente porque Porsche explica que el interior es bastante cómodo: "El asiento del conductor individual apenas ocupa espacio, mientras que los pasajeros de atrás disfrutan de todo el confort y de un amplio espacio".

Es probable que el modelo 'misterioso' sea un pequeño (y posiblemente eléctrico) vehículo con un modo de conducción totalmente autónomo, por lo que no es exactamente el tipo de coche que un purista de Porsche querría.

Una furgoneta Porsche puede parecer una locura, pero en realidad no sería la primera. ¿Nunca has oído hablar de la B32? Solo se fabricaron 15 unidades entre 1983 y 1985, usando un Volkswagen T25 como base y un motor de 3,2 litros.

La B32 se desarrolló principalmente como un vehículo de apoyo para el icónico coche de carreras 959 del Grupo B, participante en el rally París-Dakar de los años 80. 

El motor desarrollaba alrededor de 230 CV y provenía de un 911 Carrera S, permitiendo al vehículo alcanzar 100 km/h desde parado en unos 6,0 segundos y llegar a una velocidad máxima de 209 km/h. Porsche también le incorporó llantas Fuchs de 16 pulgadas y frenos más grandes, junto con una suspensión más resistente.

Básicamente, esta B32 tenía el doble de potencia que la furgoneta 'donante' de Volkswagen y usaba un volante y una palanca de cambios derivados del 911. El velocímetro llegaba a 200 km/h e incluso tenía un sistema de aire acondicionado desarrollado por Porsche, junto con otros ajustes específicos.

A pesar de que este nuevo Porsche puede ser una furgoneta o un monovolumen, sigue siendo interesante ver cómo un fabricante famoso por sus deportivos piensa en alternativas totalmente opuestas. 

Por cierto, los puristas no deben preocuparse, porque el coche que se insinúa aquí es solo una recreación o, como mucho, un ejemplar único (one-off).