El pasado mes de marzo, Porsche desveló el modelo más potente de la actual generación de su mito, el Porsche 911 Turbo S (992), y ahora la firma de Zuffenhausen presenta la variante Turbo convencional, sin la 'S', que viene a completar un poco más la gama del Nueveonce, cubriendo el hueco entre el Carrera S y el Turbo S, si bien todavía queda un GTS por llegar.
Con 45 años de historia a sus espaldas, el 911 Turbo llega con más potencia que nunca, en carrocerías Coupé y Cabriolet. De hecho, este 992 tiene más del doble de potencia que el primer 911 Turbo, de 1975, cuyo motor bóxer turboalimentado, de 3,0 litros, ofrecía 260 CV.
A nivel estético, el nuevo Turbo destaca por sus anchas caderas e incorpora, de serie, los faros LED con PDLS Plus (Porsche Dynamic Light System Plus). También goza de un sistema de aerodinámica activa, compuesto por la parrilla móvil delantera, el splitter o el spoiler trasero. Por supuesto, luce las tomas de aire por delante de los pasos de rueda traseros, tan típicas de los modelos Turbo.
Bóxer biturbo, 3,7 litros y 580 CV
En este caso, el bloque de cilindros opuestos del 911 Turbo, de generación 992, tiene una cilindrada de 3.749 cm3 y es biturbo, ya que incorpora dos turbocompresores simétricos de geometría variable. Ofrece una potencia de nada menos que 580 CV, es decir, 40 CV más que su antecesor, así como un par motor máximo de 750 Nm (también 40 más que antes).
Con semejantes cifras, el 911 Turbo 992 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, lo que supone una mejora de dos décimas con respecto a su predecesor. En cualquier caso, la transmisión es automática, en concreto la conocida PDK, de doble embrague y ocho marchas, con una puesta a punto específica. La velocidad máxima, por cierto, es de 320 km/h.
El equipo de frenos del modelo también es más generoso. Las pinzas, de color rojo, muerden discos de fundición de hierro gris, con un diámetro de 408 milímetros en el tren delantero (28 más que antes), y de 380 milímetros en el trasero.
El modelo goza de la suspensión PASM (Porsche Active Suspension Management) adaptativa, además de vías ensanchadas con respecto a un 911 normal, concretamente en 42 milímetros, en el eje delantero, y en 10 milímetros, en el trasero. Además, equipa neumáticos en medidas 255/35, sobre llanta de 20 pulgadas, y 315/30 sobre llanta de 21 pulgadas, delante y detrás, respectivamente.
De manera opcional, hay disponibles un paquete Sports (con detalles en negro y en fibra de carbono), el llamado Lightweight Design (reduce el peso en 30 kilos, gracias a asientos de tipo baquet, menos material aislante y la ausencia de plazas traseras) y también un chasis más deportivo y un sistema de escape también más deportivo, pero quizá lo más interesante sea el sistema PDCC (Porsche Dynamic Chassis Control) de barras estabilizadoras activas, o bien los frenos carbocerámicos PCCB (Porsche Ceramic Composite Brake), con pinzas de diez pistones (para el eje delantero).
Sobre el habitáculo, cabe apuntar que incorpora el cuadro de instrumentos digital, Porsche Advanced Cockpit, la pantalla multimedia central de 10,9 pulgadas, asientos deportivos eléctricos con 14 ajustes, paquete Sport Chrono, volante GT multifunción o un sistema de sonido BOSE, por ejemplo. Son opcionales, entre otros, el audio Burmester o el llamado Porsche Innodrive, que incluye asistentes electrónicos a la conducción como el control de crucero adaptativo, el reconocimiento de señales, la visión nocturna, la cámara de 360 grados o el asistente de cambio involuntario de carril, por ejemplo.
El precio en el mercado español, donde ya están abiertos los pedidos, asciende a 212.632 euros en el caso del Porsche 911 Turbo Coupé 2020, y parte de los 228.107 para la versión descapotable, el Porsche 911 Turbo Cabriolet 2020.