A pesar de ser el 'muscle car' más anticuado del famoso trío americano, el Dodge Challenger sigue siendo un modelo de lo más atractivo, en parte gracias a su robusto aspecto y a sus potentísimas versiones Hellcat o Demon, que han llevado la potencia de sus motores V8 hasta cifras estratosféricas. Ahora, no obstante, podría haber un Challenger enfocado a los circuitos.

Según los últimos rumores, que el fabricante estadounidense desmiente, Dodge podría revivir la denominación ACR (American Club Racer), que se utilizó por última vez en el brutal Dodge Viper ACR, desvelado en el año 2015. En este caso, sería el Dodge Challenger el que contaría con una versión extrema, destinada para circuitos.

Aprovechando estos rumores, y a pesar de que responsables de la marca han afirmado recientemente que este coche no se va a fabricar, el artista Andrei Nedelea ha querido imaginarse el aspecto del hipotético Dodge Challenger ACR. Porque, al fin y al cabo, soñar es gratis.

Este acabado, pensado para un uso en circuito, podría incluir, por ejemplo, una carrocería específica, de aluminio o fibra de carbono, con una aerodinámica más trabajada que en los modelos convencionales.

En este sentido, el render del ACR cuenta con un agresivo splitter delantero, entradas de aire adicionales, pasos de rueda ensanchados o un enorme alerón trasero, como el del Viper ACR. Sin embargo, Nedelea también nos ofrece una variante con un alerón más pequeño, inspirado en el del Dodge Challenger Trans-Am de 1970.

Dodge Challenger ACR 2021, render
Dodge Challenger ACR 2021, render
Dodge Challenger ACR 2021, render

El modelo debería también perder bastante peso por el camino (e incluso mejorar el reparto de pesos entre ambos ejes), gracias a un interior totalmente vaciado o a unas llantas de aleación ligera, y se da por hecho que, para la ocasión, necesitará también un equipo de frenos mejorado. En cualquier caso, no es demasiado probable que rebajara la barrera de los 1.800 kilogramos.

Bajo el capó, se decía que podría esconder el motor 6.4 HEMI V8 del R/T Scat Pack, un bloque atmosférico con 492 CV de potencia y un par motor máximo de 644 Nm, que permitiría a los clientes competir en campeonatos con una normativa en la que no se contemplan motores sobrealimentados.

Aun así, siempre queda la opción de que el desmentido Challenger ACR cuente con el brutal motor V8 de 6,2 litros del Hellcat Redeye, que ofrece 808 CV y está sobrealimentado por un compresor volumétrico. Ahora bien, todavía queda saber si son todo especulaciones o si verdaderamente Dodge ha descartado finalmente este modelo de sus planes.