A lo largo de la historia, son muchos los modelos que, a pesar de sus atributos, han pasado desapercibidos para la mayoría del público. Hablamos de vehículos casi olvidados, o recordados únicamente por los aficionados más acérrimos, como es el caso del BMW 3200 CS, un coupé con denominación interna type 532 y apodado 'Bertone'.

Aquel modelo, presentado en el salón de Fráncfort del año 1961, estuvo en producción, en la factoría de BMW en Múnich, entre febrero de 1962 y septiembre de 1965. Técnicamente, el coche estaba basado en el BMW 501/502 de los años 50, también conocido como 'El Ángel Barroco', aunque con una carrocería totalmente nueva.

Para este proyecto, BMW colaboró con el carrocero italiano Bertone, quien producía las carrocerías en sus instalaciones de la ciudad de Turín, que después eran transportadas por ferrocarril hasta Múnich, para completar en su fábrica el ensamblaje del precioso 3200 CS. Se llegó a fabricar incluso una versión descapotable, un one-off para Herbert Quandt, por entonces principal accionista de BMW.

El diseño, con un aspecto al estilo de los deportivos italianos de la época y ventanillas sin marco, fue obra del famoso diseñador Giorgetto Giugiaro, que por entonces era un aprendiz en el estudio de Bertone, y que después diseñó auténticos iconos del automovilismo, como el Volkswagen Golf, el Fiat Panda, el Lancia Delta o el SEAT Ibiza, entre muchísimos otros.

BMW 3200 CS

Los dos primeros prototipos del 3200 CS se fabricaron en 1960, un año antes de la presentación del modelo, si bien BMW estaba inmerso en una crisis de ventas que obligó a demorar un poco la comercialización de este coche, que era un objeto de auténtico lujo en la época.

De hecho, fue uno de los primeros modelos alemanes en equipar, por ejemplo, elevalunas eléctricos, aunque no contaba con cinturones de seguridad, por ejemplo. Ofrecía un gran espacio interior y también un generoso maletero, si bien el 3200 CS quedó eclipsado en el salón de Frankfurt por el esperado BMW 1500, que le robó gran parte del protagonismo, dejando al coupé en un segundo plano.

Se dice que los esfuerzos de BMW por promocionar el modelo fueron más bien escasos y, de hecho, las principales revistas de motor alemanas de la época no llegaron a probar el vehículo en todo el periodo de producción del mismo, algo que, lógicamente, sí hicieron con modelos de la competencia, de Mercedes-Benz o incluso Alfa Romeo.

El BMW 3200 CS fue, además, el último modelo de BMW fabricado sobre un chasis convencional de largueros y travesaños, sin carrocería autoportante. Además, como en el 501/502 o el 507, la transmisión no estaba montada directamente en el motor, sino fijada al chasis y acoplada al motor de ocho cilindros mediante un pequeño eje cardan.

BMW 3200 CS (1962-1965)
BMW 3200 CS (1962-1965)
BMW 3200 CS (1962-1965)

El citado propulsor era un V8 de 3,2 litros, con bloque de aluminio y doble carburador, que ofrecía una potencia de unos 160 CV, suficiente para alcanzar una velocidad de 200 km/h. La transmisión era manual, de cuatro velocidades, y nunca se ofreció una opción automática. Además, el esquema de suspensión era bastante complejo para la época, con dobles triángulos en el eje delantero y barra de torsión detrás.

El modelo, que gozaba de rasgos de diseño que todavía conservan los BMW actuales, como la llamada curva Hofmeister del pilar trasero, no tuvo demasiado éxito comercial. Hasta el cese de su producción, en 1965, solo se fabricaron 602 ejemplares del BMW 3200 CS.

Parte de culpa la tuvo quizá su precio, unos 30.000 marcos alemanes, que suponía un desembolso unas tres veces mayor al del BMW 1500 presentado el mismo año. Para terminar, cabe apuntar que el siguiente modelo coupé de desarrollo propio, con motor de ocho cilindros, fue ya el BMW Serie 8, de julio de 1993.