Imagínate que fueras un ingeniero de BMW que está trabajando en el Serie 4 Coupé 2020, para lograr una dinámica de conducción aún más adictiva que la del Serie 3... y solo se hablara del enorme doble riñón del coche. Desde luego, esto es lo que sucede y tiene que ser frustrante.
Al fin y al cabo, un coche convence de primeras por su estética y este modelo debe pasar esa criba con un arriesgado frontal. Nosotros lo hemos visto en alguna que otra foto filtrada y también a través de imágenes espía con camuflaje y la verdad es que, con la matrícula puesta, el tema no parece tan exagerado.
Informaciones previas del BMW Serie 4 Coupé
Daniel Ferrufino, responsable de Desarrollo del Serie 4 (incluyendo el i4) e ingeniero de profesión, parece llevar bien todo este debate: "La gente habla del coche y eso es bueno. Muchos clientes de este modelo, no solo en Estados Unidos, sino también en Europa, querían más diferenciación con el Serie 3 y definitivamente lo van a conseguir ahora".
Desde luego, no solo varía la parrilla, sino gran parte de la carrocería, cuidadosamente esculpida. El uso de acero y aluminio más sólidos y de alta resistencia debería restarle kilos al conjunto. Además, el parabrisas y la luneta trasera están más inclinados, y los musculosos hombros son los propios de un coupé de bandera.
Incluso con varias capas de camuflaje, ya se puede ver que las proporciones son bastante acertadas. La fisonomía general es muy bonita, con una línea de cintura que se eleva ligeramente hasta la parte trasera.
Este perfil genera un coeficiente aerodinámico (Cx) 0,015 puntos mejor que el excelente 0,23 del Serie 3. Además, el Serie 4 Coupé es unos pocos centímetros más largo, con la misma distancia entre ejes que su hermano.
Pero basta de diseño, pues en realidad acudo a esta presentación a conducir modelos preserie. Ferrufino sabe que el Serie 3 ofrece una excelente base dinámica, pero nos enumera las mejoras llevadas a cabo en el Serie 4 Coupé.
Por ejemplo, es un coche 57 milímetros más bajo, con un centro de gravedad reducido en 21 milímetros. Además, la vía trasera es 23 milímetros más ancha y tanto los muelles como los amortiguadores y la dirección disfrutan de un ajuste específico.
Todos estos cambios se traducen en "una experiencia de conducción más segura, en la que tienes que trabajar menos cuando estás al límite", según palabras de Ferrufino. Para comprobar esta afirmación, primero me pongo a los mandos de un 430i de propulsión trasera, con suspensión deportiva M (fija, no adaptativa) y el diferencial deportivo M.
El habitáculo sigue estando cubierto para que no veamos más de lo que quieren, aunque será bastante parecido al del Serie 3. Encendemos el motor y en la instrumentación digital aparece una breve animación exclusiva para este Serie 4.
La ruta me lleva por maravillosas carreteras secundarias serpenteantes hacia Hallertau, el centro de cultivo de lúpulo de Baviera. Desde luego, la zona merece elogios no solo por su contribución a la gloriosa cerveza bávara, sino también por sus sensacionales curvas. Un trazado que al 430i le gusta mucho, hasta el punto de que se deja atrás con mucha rapidez y otorgando unas increíbles sensaciones al volante.
El motor de 2,0 litros y cuatro cilindros con 258 CV dispone de un nuevo sistema de purificación de gases de escape, con un catalizador optimizado. Sin embargo, es mucho más emocionante hablar de su respuesta al acelerador. Posee gran vigor y ofrece mucha fuerza en cuanto pisamos el pedal derecho. Sin duda, es uno de los mejores bloques tetracilíndricos del mercado.
"Un BMW de última hornada con un tacto de conducción sensacional. Una configuración que merece muchos elogios"
El BMW 430i Coupé de propulsión trasera se muestra en plena forma. Bajo mi criterio, la dirección no es la mejor que he probado, parece un poco pesada, pero informa bien de lo que está pasando debajo de ti.
En general, el coche es un poco más ágil, rápido y directo en cambios de trayectoria que el Serie 3. Sin embargo, lo que es particularmente agradable es que se siente más natural (al menos, en esta configuración) que lo que he experimentado por última vez con los coches de la marca de Múnich.
La suspensión es decididamente firme, pero mantiene un nivel adecuado de confort. Esto crea una respuesta más lúdica y divertida, al tiempo que muestra mejor el límite dinámico. Además, el motor turbo de 2,0 litros tiene suficiente potencia para hacer tangible el encanto de la propulsión trasera en todo momento.
¿Y el M440i xDrive?
Le llega al turno a la versión M Performance, antesala del futuro M4 Coupé. Este coche se muestra notablemente más firme y más activo, pero también parece más nervioso. No todo el mundo (yo incluido) es un aficionado a este tipo de reacciones.
Nuestra unidad de pruebas cuenta con la suspensión M adaptativa. Todavía no hay información oficial, pero esta variante tiene una configuración de muelles y amortiguadores menos flexible, un equipo de frenos más grande y una puesta a punto específica de la dirección, como sucede en el M340i xDrive.
El motor es un 'viejo conocido' de BMW: el bloque de 3,0 litros y seis cilindros en línea, con 374 CV y 500 Nm, que para la ocasión se asocia a un sistema 'mild-hybrid', con red eléctrica de 48 V. Algo nunca visto en un propulsor de gasolina de la marca alemana.
Pruebas de dos BMW muy exclusivos
Esta tecnología proporciona 11 CV extra y permite la navegación a vela también en el programa Comfort del control dinámico de la conducción Driving Experience Control, hasta un máximo de 160 km/h.
Pero más allá de la ecología, hay que resaltar de la mecánica su viveza y poderío, hasta el punto de que te puedes llegar a preguntar qué será capaz de hacer el M4 Coupé para sorprender al conductor.
Además, el sistema de tracción total xDrive está magníficamente afinado, mostrándose solo cuando es necesario y permitiendo alguna que otra pequeña 'alegría' al tren trasero.
Por lo demás, me queda resaltar que el espacio trasero para las piernas y los hombros es bastante bueno, si bien un adulto de 1,85 metros roza la cabeza con el tapizado del techo. Algo que, por otra parte, no sorprende ni hará decantar una posible compra.
La presentación oficial del BMW Serie 4 Coupé 2020 debería tener lugar en junio. En ese momento, observaremos la doble parrilla del coche, pero también corroboraremos que este fantástico coupé está para vivirlo intensamente en cada kilómetro.