Son tiempos difíciles para todos, está claro, pero lo que ha sucedido en India durante el pasado mes de abril, rozaría lo anecdótico, si no fuera porque la noticia supone un gravísimo problema para los vendedores de coches. 

A pesar de contar con unos 1.372 millones de habitantes, el país asiático registró cero ventas de automóviles nuevos en el cuarto mes del año. Huelga decir que la causa fue la crisis sanitaria mundial, que se está cebando con los territorios menos desarrollados, económicamente hablando. 

Con los cierres estrictos y las medidas preventivas en vigor, el confinamiento impide que los negocios puedan abrir y, a diferencia de lo que sucede en los países europeos, donde se ofrece la compra 'online' de vehículos, en India apenas hay negocio 'virtual'.

Desde luego, muchos habitantes del país de Gandhi en lo último que piensan es en adquirir o cambiar de coche, sino más bien en sobrevivir con unas condiciones alimentarias dignas. 

La publicación India Business Today fue la que informó sobre esta noticia devastadora. Parece increíble, pero es cierta, ya que el cierre de fábricas y concesionarios impidió cualquier adquisición. 

De hecho, ya en marzo se observó una caída calamitosa de las ventas. Por ejemplo, Maruti Suzuki, el mayor fabricante de automóviles del país, solo matriculó 76.240 unidades ese mes, lo que supuso una caída del 47,4%, si comparamos esa cifra con los 145.031 ejemplares registrados en el mismo periodo de 2019.

Veejay Nakra, director ejecutivo de la División de Automoción de Mahindra, ha explicado que la compañía está trabajando con proveedores y distribuidores para comenzar cuanto antes la actividad, una vez que se levante el confinamiento, siempre con la seguridad de sus empleados por delante. 

Seguro que en mayo, los indios podrán volver paulatinamente a su rutina y eso también redundará en el inicio de la actividad profesional. En fin, lo importante es la salud, aunque económicamente sea un periodo límite...

Fuente: Business Today India