Para aquellos que no lo sepáis, el Renault Type B fue el segundo vehículo creado por Louis Renault, después de su legendario 'Voiturette'. Además, el Type B quedará como uno de los primeros modelos del mundo en apostar por una cabina cerrada para proteger al conductor y al acompañante. Un auténtico clásico que, ahora, cumple 120 años.

Este elemento de protección permitió que los ocupantes no se mojasen o que estuvieran más protegidos del viento o el frío. Algo que ahora parece no tener importancia, pero que en su época, fue un revolucionario avance.

La adopción de un techo fijo, dotó al vehículo de un aspecto curioso, sobre todo si lo comparamos con los modelos actuales. Con una fisonomía particular, el Type B era casi tan alto como largo. Siendo más precisos, la longitud total era de 1,90 metros, alrededor de medio metro menos que un moderno Renault Twizy, mientras que la altura era de 1,80 metros.

La firma francesa denominó 'Coupé' a esta nueva carrocería, en referencia a la industria de los autobuses. En aquella época, se llamaba así a los vehículos con cabina de dos plazas, aunque el conductor del autobús iba sentado en una posición más adelantada y separada del área donde se acomodaban los pasajeros.

120 aniversario del Renault Type B

El segundo modelo de producción de Renault utilizó, en gran parte, la mecánica del Voiturette, que había entrado en producción como Type A. En el Type B se puede apreciar un moderno sistema de transmisión por cardan, en lugar de la clásica cadena metálica, la solución más utilizada en aquella época.

En el plano mecánico, el vehículo galo apostaba por un motor monocilíndrico, de 450 cm3, refrigerado por aire. Desarrollaba una potencia máxima de 2,7 CV y le permitía alcanzar una respetable velocidad punta de 45 km/h. Para conseguir esa cifra, había que tener en cuenta la ligereza del conjunto, cifrada en 360 kilos.

Uno de los principales puntos fuertes del Renault Type B fue la, hasta ese momento, desconocida comodidad que ofrecía a los ocupantes. Esto fue muy bien recibido por parte de los clientes más acaudalados, que mostraron su interés por adquirir el novedoso vehículo.

Sirva como ejemplo que a finales del año 1900, Renault ya tenía 110 empleados en nómina, 50 más que a principios de ese mismo año. Las peticiones crecientes de vehículos contribuyeron al desarrollo de la marca.

Después de un año de construcción, el Type C sustituyó al Type B. Renault también fabricó una versión 'cerrada' del sucesor del Type B, así que el concepto 'Coupé' perduró en el tiempo. Tanto, que, en la actualidad, las siluetas coupé siguen vigentes, con una gran aceptación por parte del público.