En nuestro habitual repaso de clásicos deportivos populares, toca hablar del Renault 19 16V. En concreto, de la primera versión, conocida como Fase 1, a la venta entre 1988 y 1992 con carrocería compacta. Si recuerdas, también hubo una versión berlina, de nombre Chamade, e incluso un cabrio.
El sustituto del 11 Turbo recibió una nueva concepción deportiva en la casa francesa, renunciando a un bloque de cilindrada contenida, apoyado por un turbocompresor, y apostando por una mecánica atmosférica con más centímetros cúbicos y una mayor cifra de potencia. ¿Acierto o error? Hoy en día, sigue habiendo opiniones de todo tipo.
Galería: Renault 19 16V 1988-1992
Más allá de este debate, el Renault 19 16V disponía de una mecánica de 1,8 litros, con culata de 16 válvulas (de ahí su nombre, obviamente), que desarrollaba 140 CV a 6.500 rpm, sin catalizador. Esta cifra de potencia se redujo hasta los 137 CV en el Fase 2, debido la inclusión de ese componente en el escape.
La caja era manual de cinco velocidades y las prestaciones, bastante destacadas: 215 km/h de velocidad máxima y 8,9 segundos para acelerar de 0 a 100. Por comparación, el Renault 11 Turbo, con 115 CV, declaraba 192 km/h y 8,5 segundos.
La mecánica, que la heredó el primer Clio 16V, mostraba su mejor cara a partir de las 4.500 vueltas. No en vano, el par máximo, 161 Nm, afloraba a 4.250 rpm. A diferencia de los modelos Turbo, las recuperaciones de velocidad al dejar caer el régimen no resultaban tan notables. Digamos que el coche representaba otro tipo de deportividad.
Según una toma de contacto de Motor 16 en la época: "El tren delantero obedece de inmediato las órdenes dadas al volante y el coche sigue la trayectoria impuesta por el conductor sin mostrar la menor rebeldía; solo en curvas muy cerradas es posible percibir cierta pereza del frontal".
Además, la suspensión del vehículo ofrecía una puesta a punto muy equilibrada, de tal modo que contenía bien las oscilaciones de la carrocería y era lo suficientemente confortable para que el Renault 19 16V pudiese ser un coche de uso diario.
También la dirección y el equipo de frenos daban la talla en un uso deportivo, al igual que la caja de cambios, con recorridos cortos y precisos. En fin, un gran coche que supuso el inicio de una era atmosférica, que continuó el mítico Clio Williams.
El precio del Renault 19 16V estaba en el entorno de los 2.250.000 pesetas (13.500 euros de ahora), una cifra cercana a la de su rival natural, el Opel Kadett GSi, que dispuso de variantes de 115, 130 y 156 CV (esta última, con culata de 16 válvulas). A continuación, tienes una completa galería fotográfica del modelo alemán.