Uno de los pocos superdeportivos que quedan en el mercado con motor de aspiración atmosférica es el Audi R8. Sin duda, para los preparadores, se trata de una mecánica perfecta para trabajar en ella y aumentar considerablemente su potencia. Al fin y al cabo, basta incorporar un par de turbocompresores para que el bloque V10 casi duplique su caballería. 

El especialista alemán Wheelsandmore se puso manos a la obra y, después de meter mano a la mecánica de 5,2 litros, ha conseguido que los 620 CV del modelo de serie (en el mejor de los casos) se queden en una cifra casi ridícula. Ver para creer...

Además de añadir los dos turbos antes mencionados, la compañía ha reprogramado la ECU, dando como resultado un motor con más de 1.035 CV y 1.000 Nm de par motor. Aún hay más, porque se ha incluido un nuevo sistema de escape, de la firma Capristo. 

Asimismo, la transmisión automática de doble embrague S tronic, con siete velocidades, se ha reforzado, al igual que el sistema de tracción total quattro, fundamental para controlar todo el dechado de potencia.   

Seguro que nadie tiene duda de que las prestaciones del R8 'vitaminado' son brutales, pero lo mejor es dar las cifras: aceleración de 0 a 100 km/h en 2,7 segundos... ¡y solo 6,3 en alcanzar los 200 km/h desde parado! Es más, llega a 300 km/h en 14,2 segundos y la velocidad máxima se establece en 357 km/h. Madre mía...

Si te estás preguntando cuánto cuesta este kit de potencia, te contamos que hay que desembolsar 79.000 euros por él... más el precio del propio R8, claro está. Wheelsandmore también ofrece un juego de llantas personalizadas por 13.210 euros. 

Audi R8 de Wheelsandmore

Si piensas que esta preparación es la más extrema jamás hecha sobre el Audi R8, estás equivocado. Hace casi tres años, Underground Racing nos mostró un ejemplar, previo al restyling, con más de 2.500 CV, capaz de aproximarse a los 400 km/h en menos de un kilómetro de distancia.

Desde luego, será difícil, pero ojalá que el modelo alemán se mantenga en el mercado durante varios años, porque representa la pureza de la conducción de manera sublime.