Hoy en día, el SEMA Show, la feria de tuning, preparaciones y componentes que se celebra en la ciudad de Las Vegas, en Nevada (Estados Unidos), es un evento conocido entre los aficionados al mundo del automóvil, pero hace quince años no gozaba de tanta popularidad. Fue precisamente en dicho escenario, en el año 2005, cuando la firma sueca Volvo presentó este curioso prototipo.

Se trata del Volvo T6 Roadster, una extravagante y arriesgada propuesta por parte de la marca escandinava, sobre todo por la fama que tenía entonces de crear 'coches para jubilados'. Vehículos seguros, desde luego, pero en absoluto juveniles. El propio fabricante llegó a utilizar incluso el eslogan "¿Se ha vuelto loco Volvo?".

El prototipo, que recordaba en gran medida al Plymouth Prowler lanzado en 1997, tenía un carácter marcadamente 'hot-rod', y montaba grandes llantas en diseño de cinco radios, de 20 pulgadas en el eje delantero y de 22 en el trasero. Fue diseñado por Per Gyllenspetz y fabricado por el preparador sueco Leif Tufvesson, que después trabajó en Koenigsegg.

De hecho, Tufvesson construyó el coche en su propio taller, a lo largo de seis años, y muchos componentes los fabricó él mismo, de manera artesanal, como los paneles de carrocería de aluminio (de 1,5 milímetros de espesor e inspirados en modelos Volvo clásicos, según Leif) o el chasis tubular de acero, aunque otros se tomaron directamente del S80 T6, como algunos elementos de la suspensión o del equipo de frenos.

2005 Volvo T6 Roadster

El capó trasero, que se levantaba automáticamente para enfriar el compartimento del motor cuando era necesario, recordaba al de Volvo P 1800, mientras que las luces parecían las de un Volvo PV 444, la parrilla estaba inspirada en la del XC70 y en la vista de perfil, el T6 Roadster tenía un aire a los S60, S80 y C70 de aquella época.

Únicamente llegó a existir una unidad, la fabricada por el especialista sueco en su taller personal y, aunque se habló de una hipotética producción del modelo en una tirada muy limitada, nunca llegó a materializarse.

Volvo T6 Roadster 2005
Volvo T6 Roadster 2005
Volvo T6 Roadster 2005

El T6 Roadster escondía un motor de gasolina en posición trasera, heredado directamente del Volvo S80. Hablamos de un seis cilindros en línea, de 2,9 litros y biturbo, con una potencia de alrededor de 300 CV, que iba asociado a una caja de cambios Geartronic, manual pilotada con embrague robotizado de cinco velocidades.

Gracias a que el coche pesaba poco más de una tonelada (en concreto, 1.075 kilogramos), sus prestaciones eran de primer orden, y anunciaba una velocidad máxima de 328 km/h. Además, el equipo de frenos contaba con discos de 330 milímetros de diámetro, junto a pinzas de seis pistones.

Volvo T6 Roadster 2005
Volvo T6 Roadster 2005
Volvo T6 Roadster 2005

El interior incorporaba muchos componentes del Volvo S80, como los asientos deportivos de cuero, el selector del cambio automático o los pedales. El cuadro de instrumentos, en el centro del salpicadero, se fabricó a medida para el coche, mientras que el volante, también Volvo, se decoró con una moldura metálica, en lo que parece un guiño al pasado.