Puede que inventos tan sencillos como el parasol, imprescindible a la hora de conducir para no ser deslumbrados al volante por los rayos de sol (sobre todo a ciertas horas del día), no necesiten realmente ser reinventados, aunque lo cierto es que BOSCH ha presentado en el CES 2020 de Las Vegas una solución muy interesante que, básicamente, innova sobre un componente que roza el siglo de edad y que, desde su invención, apenas ha evolucionado.

Uno de los principales inconvenientes del parasol clásico es que, además de bloquear los molestos rayos de sol o reflejos, también reduce considerablemente el campo de visión del conductor. Y es precisamente esto a lo que BOSCH ha querido poner solución con su Virtual Visor, que así se llama el invento.

Este parasol virtual, que es transparente, es en realidad una pantalla LCD de cristal líquido, que trabaja junto a una cámara de vídeo, encargada de monitorizar la luz de la cara del conductor, siendo capaz de esta forma de saber cuándo el sol alcanza sus ojos. En caso de que el parasol esté desplegado pero no haya sol ni reflejos molestos, es totalmente transparente, y a través del mismo, se puede ver la carretera perfectamente.

En caso contrario, mediante inteligencia artificial, el sistema puede determinar qué zonas debe oscurecer para bloquear de manera selectiva los rayos de sol que alcanzarían los ojos del conductor, mientras que el resto del parasol (la pantalla, vaya) seguiría siendo transparente y, por tanto, no bloquearía la vista de la calzada.

De momento, poco se sabe sobre la hipotética llegada a producción de una solución como esta, aunque todo se verá. Desde luego, es una interesante innovación por parte de BOSCH, que quizá el día de mañana sustituya a los habituales parasoles de plástico tapizado.