La firma británica Aston Martin y el especialista Gentex Corporation, dedicado a la fabricación de retrovisores y sistemas de seguridad basados en cámaras de vídeo, entre otras cosas, presentarán la semana próxima en el Consumer Electronics Show de Las Vegas, en Estados Unidos, un nuevo sistema de visión trasera, que combina los espejos tradicionales con imágenes digitales y que, según la marca de Gaydon, es una solución que llegará a la próxima generación de modelos Aston Martin.
Las cámaras de vision trasera ya son una opción muy habitual en todo tipo de modelos, pero lo que no es tan común es que los retrovisores se sustituyan por dispositivos de vídeo, como es el caso de, por ejemplo, el Audi e-tron, aunque hay muchos fabricantes desarrollando sistemas de este tipo.
En este caso, la propuesta de Aston y Gentex, que se mostrará en el CES 2020, instalada en un Aston Martin DBS Superleggera, es algo diferente.
Denominada CMS (Camera Monitoring System), esta solución combina los espejos retrovisores tradicionales con tres cámaras de vídeo, ubicadas una en cada retrovisor exterior y otra en la parte trasera del vehículo.
Todas estas imágenes aparecen en el retrovisor interior (que es un espejo y al mismo tiempo una pantalla LCD), y el conductor puede configurar la disposición de las mismas a su gusto, mediante diferentes tipos de vistas. Cuando el conductor modifica la posición de los espejos, la imagen de las cámaras también se adapta a los parámetros deseados.
Una de las principales ventajas de este sistema 'híbrido' es que, al incorporar también espejos al uso, y no únicamente cámaras de vídeo, cumple con la normativa de la gran mayoría de mercados (por no decir todos). Además, si las cámaras o la electrónica fallan, o bien el clima es extremadamente adverso, siempre quedan los espejos como último recurso.