En España, además del compacto Spaceback, Skoda comercializó el sedán Rapid, un modelo que, junto a su 'primo', el SEAT Toledo, representaba una magnífica y económica solución para las familias. 

En la gama del fabricante checo, se situaba por debajo del Octavia y, a pesar de su carácter práctico, acabó desapareciendo en nuestro mercado, aunque sobrevivió en Rusia y en otros países asiáticos. El Skoda Rapid 2020, la nueva generación del modelo, va destinada precisamente a estos territorios.   

Como ya anticiparon los teasers, el vehículo resulta mucho más pasional que su antecesor, gracias a la adopción de soluciones estéticas vistas en el Scala. De hecho, el frontal es muy parecido al del compacto, al igual que los pilotos traseros. 

Si seguimos en la zaga, aparece un marcado labio coronando el portón del maletero, así como la inscripción Skoda, que sustituye al logotipo de la compañía, tal y como sucede en las últimas novedades del fabricante.  

El habitáculo también está inspirado en el del Scala, si bien los mandos de la climatización tienen un diseño más sencillo. El sistema de infoentretenimiento es el mismo que el de su 'hermano' pequeño y se podrá gobernar a través de una pantalla de 8,0 pulgadas, como máximo. 

El Skoda Rapid 2020 podrá disponer de instrumentación digital y del volante de dos radios visto en el nuevo Octavia. Por lo tanto, en términos de equipamiento, el sedán checo tiene poco que envidiar a los Skoda 'occidentales'. 

Skoda Rapid 2020

Los motores disponibles serán tres de gasolina, dos atmosféricos y uno turboalimentado, perteneciente a la familia TSI. Los primeros cubican 1,6 litros y entregan 90 y 110 CV, mientras que el más avanzado obtiene 125 CV de un bloque de 1,4 litros y queda vinculado a la transmisión automática de doble embrague DSG, con siete velocidades.   

En Rusia, el Skoda Rapid 2020 incorporará de serie aire acondicionado, llantas de aleación de 14 pulgadas y faros con tecnología de tipo LED. Llegará en el primer trimestre de 2020 desde 829.000 rublos, unos 11.800 euros al cambio. Seguro que también en India y China, su coste es muy ajustado. Y si llegara a España, también sería barato, aunque lo tenemos difícil...