Si tuviéramos que destacar alguno de los deportivos míticos de Porsche, además del 911, el Carrera GT seguro que ocuparía una de las primeras plazas. En este caso, la noticia está protagonizada por una unidad, de 2004, que apenas recorrió 1.125 kilómetros durante sus primeros tres años.

Sin embargo, un lamentable accidente sucedido durante unas pruebas de conducción dejaron al superdeportivo al borde del siniestro total.

No obstante, a pesar de los enormes daños sufridos, el modelo alemán seguía siendo un vehículo sumamente valioso. Esto motivó que un arriesgado comprador adquiriese los restos del superdeportivo y lo reconstruyese por completo.

Después de esa magnífica restauración, su dueño lo condujo durante los 12 años siguientes. Le proporcionó los cuidados necesarios e, incluso, le sustituyó el embrague en tres ocasiones. En ese periodo, el vehículo superó la barrera de los 100.000 kilómetros, siendo en la actualidad, uno de los Carrera GT con más kilómetros que se conservan.

Un dato a destacar si tenemos en cuenta que este modelo ha sido considerado, durante mucho tiempo, como el buque insignia nacido en las instalaciones de Leipzig.

Vestido con el color de lanzamiento plateado 'GT Silver', el superdeportivo germano con 612 CV de potencia ahora busca un nuevo propietario, que esté dispuesto a abonar las 399.995 libras esterlinas (475.000 euros aproximadamente) que pide su dueño por el coche.

Hablamos de una cantidad de dinero considerable y más tratándose de un modelo previamente dañado y con muchos kilómetros a sus espaldas. Sin embargo, esa cantidad es tres veces inferior a la cifra de venta del Carrera GT, con apenas 111 kilómetros, que se puso a la venta hace un año por 1.442.000 euros.

Si, además, tenemos en cuenta que solo se fabricaron 1.270 unidades, el precio de venta empieza a tener mucho más sentido.

Porsche Carrera GT 2004 en venta

El sonido inconfundible y el diseño atemporal son dos de los principales atributos del Porsche Carrera GT, por no mencionar las impresionantes prestaciones a la altura de los mejores superdeportivos de la actualidad. Y no olvides que ese pomo de madera de haya es todo un guiño al 917 de competición que participó en Le Mans.