Si hablamos del Alfa Romeo 33 Stradale, lo hacemos de uno de los modelos históricos más raros y codiciados de la historia. Pero si, además, imaginamos uno de ellos transformado por Giugiaro, conseguiremos uno de los mejores modelos deportivos italianos de todos los tiempos.

Ese modelo existe como concept car, desde el año 1969, y recibió el nombre de Italdesign Iguana. Una reinterpretación, al estilo de los años 60, del Alfa Romeo Type 33 de carreras.

El Italdesign Iguana se basa en el único Alfa 33 Stradale confiado al carrocero de Turín, para desarrollar un ejercicio de estilo, mientras que los otros dos modelos que existen son obra de Bertone y Pininfarina.

Sobre la base mecánica del 33, que en resumen es un chasis tubular, combinado con paneles de material ligero y un motor V8 ubicado en posición trasera, el Iguana propone un coupé biplaza, 'afilado' y de reducida altura.

Los paneles de la carrocería exterior, de fibra de vidrio, estaban pintados en un color gris metalizado con escamas metálicas, con los típicos grandes copos metálicos, de moda en esa época. Daba la impresión de estar viendo la piel de un reptil.

Motor Alfa Romeo 2.0 V8 con 220 CV

Las únicas partes de la carrocería sin pintar, pero acabadas en acero cepillado, son las zonas estructurales del techo y los montantes. Tanto el capó delantero como la tapa trasera quedaban intregrados con los pasos de rueda y estaban articulados, para dejar toda la mecánica libre una vez abierta, al igual que en los modelos de carreras de la época.

Alfa Romeo Iguana by Italdesign

El resto de la mecánica se mantiene sin cambios en comparación con el 33 Stradale, lo que significa que estaba propulsado por el potente motor 2.0 V8 con 220 CV. Antes de dar con sus 'huesos' en la colección del Museo Histórico Alfa Romeo, donde aún se conserva, el Italdesign Iguana se sometió a un 'trasplante de corazón', recibiendo el motor 2.6 V8, con 200 CV, procedente del Alfa Romeo Montreal.

Inspiró al Maserati Bora

El Alfa Romeo Italdesign Iguana mide solo 1,05 metros de alto y pesa únicamente 700 kilos, elementos que demuestran el alma competitiva del concept car de Giorgetto Giugiaro. A pesar de haber seguido siendo un espécimen único, el Iguana fue la inspiración ideal en modelo sucesivos como los Maserati Bora y Merak, también firmados por Italdesign.

En comparación con otros ejercicios de estilo coetáneos, el Iguana muestra un interior bastante tradicional, con un volante de dos radios, salpicadero inclinado y un panel de instrumentos de gran tamaño, configurado con ocho relojes analógicos.