Sin duda, uno de los clásicos más queridos del mundo es el Renault 5, un vehículo que también admiramos todos los que hacemos Motor1.com España. Lanzado en 1972, rápidamente se convirtió en un habitual de nuestras calles y carreteras y es raro encontrar a alguien que no haya conducido o viajado en uno de ellos.

En parte, su bien merecida fama se sustenta sobre las variantes Turbo, especialmente exitosas en el mundo de los rallies, que marcaron un antes y un después entre los deportivos 'de bolsillo' (tienes una galería justo debajo).

Galería: Un Renault 5 Turbo 2, a la venta en Estados Unidos

Lo que resulta más desconocido es la alocada preparación que se llevó a cabo, con seis ruedas, de cara a disputar el legendario raid París-Dakar.  

Problemas de tracción resueltos...

En 1979, hace exactamente 40 años, el mundo del automóvil estaba viviendo la locura del París-Dakar. De ahí que, tras el exitoso estreno de la aventura en el desierto, el ingeniero y preparador Christian de Léotard ideara una creación realmente exótica, para disputar la segunda edición: un Renault 5 con seis ruedas motrices y un chasis 'ligeramente' alargado.

Después de los diversos trabajos llevados a cabo por Léotard, el pequeño modelo francés pasó a declarar 4,20 metros (en lugar de 3,50), al tiempo que 'engordó' de 800 a 980 kilos.

Este incremento se justificaba, en parte, por la introducción de un sistema de tracción 4x4, originario del mundo de la maquinaria agrícola, encargado de mover las ruedas traseras.

Dicho esto, el modelo que puedes ver en la foto destacada del artículo fue el único que se llegó a ensamblar con estas características.

Aunque el ingenio de Léotard no paró ahí. También creó un Renault 5 6x6 Turbo 'alargado', con el motor de 160 CV del Turbo original, en los ejes posteriores, y el de 93 CV de un 5 Alpine, en el delantero.