En ocasiones, los seres humanos sufrimos crisis de fe. Tal vez, porque vivimos en un mundo cambiante, en el que las cosas que te importaban desaparecen, en favor de otras que están bien, pero que carecen de toda emoción.
Y, en ese instante, pulsas el botón Sport de nuestro protagonista, el sonido del motor se vuelve más poderoso, el acelerador muestra más contundencia y, por un momento, todo vuelve a cuadrar. Los compactos deportivos son así, tienen la virtud de recordarte por qué merece la pena ser probador de coches.
Nos estamos refiriendo a modelos como el Peugeot 308 GTi by Peugeot Sport, al que esta semana sometemos a prueba, en un interesante vídeo. Porque... ¿a quién le amarga conducir un coche con carrocería bitono, llantas de aleación de 19 pulgadas y una doble salida de escape en el paragolpes?
Peugeot 308 GTi by Peugeot Sport: con 270 CV
Si además, bajo el capó se aloja un motor turboalimentado de gasolina, el 1.6 THP de 270 CV, la cosa mejora todavía más. Esta mecánica desarrolla la potencia máxima a 6.000 rpm, al tiempo que sorprende con 330 Nm de par a 1.900 vueltas. Todo, combinado con un gasto medio oficial de 6,0 litros cada 100 kilómetros. Aunque hablar de consumos en un coche que acelera de 0 a 100 km/h en 6,0 segundos y alcanza 250 km/h (velocidad autolimitada), es rozar la mala educación. Por su puesto, este Peugeot tampoco defrauda en lo referido a dinámica de conducción.
Un interior para el día a día
Ahora que ya conoces los detalles básicos de su mecánica, toca analizar al Peugeot 308 GTi by Peugeot Sport de puertas hacia dentro. En el habitáculo, como en cada nuevo Peugeot, nos encontramos el puesto de conducción i-Cockpit, compuesto por un volante de reducidas dimensiones y una instrumentación y una pantalla táctil en posición elevada.
Por lo demás, en las plazas traseras, dos adultos pueden viajar con comodidad y su maletero, de 398 litros, es un referente entre los compactos. Por otro lado, se trata de un modelo similar a sus rivales por precio... aunque de eso, ya te hablaremos en la prueba definitiva del modelo.
