Utilizar un automóvil popular para construir una réplica de un Ferrari es algo habitual. Incluso, en Estados Unidos, muchos conductores de dudoso gusto deciden transformar su Chrysler 300 en algo parecido a un un Rolls-Royce.

Pero hay países en los que la población no puede acceder, ni siquiera, a réplicas. Y cuando no puedes encontrar lo que buscas, solo queda improvisar. En concreto, debes armarte con todos tus conocimientos de ingeniería, reunir las mejoras materias primas de los alrededores y combinar las piezas, de forma que el resultado final se parezca a un superdeportivo como, por ejemplo, un Lamborghini.

Como el granjero que aparece en este vídeo. Con unos cuantos metales, mucho ingenio y una voluntad férrea, ha conseguido construir un automóvil con un parecido razonable al de un Lamborghini Huracán 2018. Por supuesto, no faltan elementos como unas puertas con sistema de apertura vertical, unas luces con tecnología de tipo LED y unas ópticas traseras similares a las del modelo italiano.

Eso sí, las proporciones son algo diferentes a las del supercoche boloñés. Y también parece que jamás logrará una vuelta rápida en Nürburgring, teniendo en cuenta que equipa un motor de motocicleta... pese a incorporar una suspensión ajustable en altura o un alerón trasero móvil.

De acuerdo, es fácil ver el vídeo sin dejar de reírnos de este voluntarioso propietario... En especial, cuando al arrancar, se desencaja de forma inesperada la puerta del conductor. Pero para alguien como yo, que no es capaz de reparar un coche de juguete sin que le sobren tornillos, que alguien construya un automóvil con sus propias manos es digno de admiración. 

A lo largo del vídeo, se muestra el progreso de construcción de este 'Lambo-móvil', desde que se comienza a ensamblar la estructura de color negro, hasta un acabado en color blanco, que permite entrever todas las características de este coche. Así que, si tienes unos minutos libres y ganas de disfrutar, solo debes echar un vistazo.

Más curiosidades en Motor1.com: