Si hacemos un repaso a la historia de cada fabricante, encontraremos varios modelos que han sido claves en el devenir de la marca. En el caso de Citroën, existen unos cuantos modelos icónicos. Por ejemplo, el 8CV de 1933, que equipaba un motor de cuatro cilindros, con 1.452 cm3, y alcanzaba una velocidad punta de 90 km/h.

Un modelo que dominó las competiciones de resistencia de su época, ha perdurado con el paso del tiempo y, ahora, se transforma en un juguete ideal para los más pequeños de la casa. Aunque seguro que también habrá coleccionistas que, como pieza de decoración, ya le tengan reservado un lugar preferente.

Citroën Petite Rosalie

Citroën Petite Rosalie, un correpasillos para niños de hasta 3 años

A diferencia de lo que sucede con el mítico vehículo en el que se inspira, este juguete es ideal para niños de entre 1 y 3 años y está fabricado con el mayor cuidado y detalle posibles. Un coche preparado para soportar las duras condiciones a las que le someterá la conducción infantil de su afortunado poseedor.

Con una combinación de metal y caucho, cuenta con unas dimensiones de 76,5 centímetros de largo, por 15,7 centímetros de ancho y una altura, desde asiento al suelo, de 25 centímetros.

Con un precio de 129 euros, el correpasillos está disponible a través de la tienda online del fabricante francés y tiene un plazo de entrega aproximado de entre tres y cinco días. Pertenece a la colección Citroën Origins, donde también podrás encontrar diferentes miniaturas a escala de modelos míticos dentro de la marca, como el 2CV, el Mehari, el DS de 1959 o el Type H.

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