Parece extraño que, en plena era de los SUV, haya modelos de este tipo que se encuentren en un segundo plano dentro de una marca. Eso le sucede al Ford EcoSport, casi eclipsado por completo por el exitoso Puma. Esta situación se explica principalmente por tratarse de un vehículo veterano (en 2013 se presentó esta segunda generación).
De hecho, ahora mismo tan solo se vende con el motor turbo de gasolina 1.0 EcoBoost de 125 CV y los acabados Active y ST-Line. Este último no solo ofrece una imagen más deportiva, sino que además emplea una suspensión de mayor firmeza. Nosotros hemos probado la variante EcoBoost de 140 CV, con prestaciones ligeramente superiores (8 décimas de segundo menos en el 0 a 100), pero con sensaciones muy parecidas.
El Ford EcoSport EcoBoost ST-Line, en cinco puntos clave:
Galería: Prueba Ford EcoSport EcoBoost ST-Line 2023
Diseño
Con el nivel ST-Line, el aspecto pasional de este SUV está muy marcado desde cualquier ángulo y eso es un punto muy a su favor. Los paragolpes son específicos, el techo viene en negro y crea una combinación bicolor, las llantas de aleación Titanium alcanzan las 17 pulgadas y no faltan cristales tintados ni un spoiler ni inscripciones específicas. La pintura Azul Desert Island sí implica un sobreprecio (763 euros).


Además, el marco negro de las ventanillas laterales y las barras longitudinales en ese color casan perfectamente en este conjunto. Los faros incluyen iluminación LED en las luces de cruce pero, como contrapunto, tenemos tambores para frenar los neumáticos traseros y no hay escapes a la vista.
Interior
La cabina del SUV urbano estadounidense mezcla componentes clásicos, como la instrumentación analógica (perfectamente legible) y los diales giratorios de la climatización monozona, con toques más modernos, representados por la pantalla central de 7,8 pulgadas en posición flotante.
El aspecto deportivo del exterior se traslada al habitáculo gracias a unos asientos específicos en Alcantara y cuero y con costuras de color rojo, pespuntes que también personalizan el volante de tres radios, ligeramente achatado por la parte inferior. Por cierto, el sistema multimedia opcional es el SYNC 3, compatible con Android Auto y Apple CarPlay.



El espacio interior en este SUV de 4,09 metros no es especialmente destacado, si lo comparamos, por ejemplo, con el del Volkswagen T-Cross. Igualmente, los 356 litros del maletero se quedan algo cortos respecto a los 400 del SEAT Arona, el rival más vendido.
En este punto reside la parte más original del vehículo. Hablamos del portón con apertura lateral, que se acciona a través de un tirador escondido en el piloto derecho. En general, es una solución menos práctica, pero también es cierto que se genera un borde de carga en el que nos podemos sentar para, por ejemplo, descansar o cambiarnos de zapatillas después de correr o montar en bici.
Mecánica
Uno de los motores pioneros en el fenómeno del 'downsizing' (bajas cilindradas y turboalimentación) es este bloque EcoBoost, cuya fuerza es sorprendente con tan solo 1,0 litros de cilindrada. De hecho, es algo más elástico que otras mecánicas de este tipo. Así queda patente en el alto régimen (6.300 rpm) para obtener los 140 CV.
El consumo medio establecido, unos 7,0 litros cada 100 km, nos parece una cifra normal, si bien este propulsor es algo más 'tragón' que otros en un uso deportivo. Obviamente, su buen rendimiento permite realizar viajes de todo tipo, como lo reflejan la aceleración de 0 a 100 en 10,2 segundos y la punta de 182 km/h.


Al no haber ningún tipo de electrificación, la etiqueta medioambiental es la C. Este motor se combina con un cambio manual de seis velocidades, con una palanca de tacto deportivo, y la tracción delantera.
En marcha
En el plano dinámico, cabe recordar que el EcoSport ST-Line viene con una suspensión más firme, una puesta a punto que se hace sentir en los asfaltos con irregularidades, así que puede que no sea para todos los gustos. A cambio, el coche balancea poco y, aunque no tiene el tacto tan divertido del Puma, la verdad es que responde con rapidez a las órdenes que le transmitimos desde el volante.


¿Puntos mejorables? Tener una frenada con más mordiente, que sería posible sustituyendo los tambores traseros por discos. También a velocidades de crucero se hace patente el sonido aerodinámico: el interior no está tan bien aislado del aire como otros SUV más modernos.
Equipamiento y precio
El todocamino estadounidense viene bastante bien equipado de serie, pero yo sí le incluiría dos paquetes opcionales. El Seguridad (817 euros) suma sensores de parking delanteros, cámara de visión trasera, detector de fatiga, sensor de alumbrado con control de luces largas y cortas, así como alerta del ángulo muerto (BLIS).
Por su parte, el X (1.118 euros) añade retrovisores plegables eléctricamente, calefactados y con luces de bienvenida, entrada y arranque sin llave, SYNC3, Navegador, equipo de sonido B&O con 10 altavoces (9+1 subwoofer) y radio digital.
En total, son alrededor de 2.000 euros más por un coche que pedían por él 27.813 euros, sin incluir los descuentos ni la campaña de financiación. Hablamos en pasado porque, como comentaba antes, el motor EcoBoost de 140 CV ya no está disponible y toca quedarse con la variante de 125 CV.
En este caso, el precio recomendado por el EcoSport EcoBoost 125 CV ST-Line es de 27.190 euros, mientras que si restamos la promoción oficial y la rebaja por financiar, el desembolso se queda en tan solo 21.382 euros. No es un SUV de última hornada, pero tal y como están los tiempos, no parece una mala tarifa, desde luego. Tienes más información en esta prueba del EcoSport Active.
Ford EcoSport EcoBoost 140 CV ST-Line