Dirección en ambos ejes
El concepto no es nuevo, y hay muchos automóviles que utilizan un eje trasero direccional, al igual que autobuses o incluso camiones y vehículos de uso agrícola. Los primeros en aplicar este sistema en un turismo fueron los japoneses de Honda, con el Prelude, pero últimamente es cada vez más habitual, y el Clase S es uno de los modelos que apuesta por ganar agilidad de esta forma.
El eje trasero directriz forma parte del equipamiento opcional, así que hay que pagarlo aparte, pero está disponible en dos versiones. Una en la que las ruedas posteriores pueden girar 4,5 grados, y otra capaz de llegar a los 10 grados de giro.
Todo esto aumenta la agilidad del W223, así como la estabilidad a altas velocidades. A baja velocidad, las ruedas traseras giran en dirección contraria a las delanteras, mientras que a velocidades más elevadas, lo hacen en la misma dirección.
E-Active Body Control
La suspensión neumática "inteligente" de Mercedes-Benz no es una novedad, y seguro que todos conocemos el llamado "Magic Body Control" del anterior Clase S, que utilizaba una cámara delantera para 'leer' la carretera y ajustar convenientemente los amortiguadores.
Ahora, no obstante, hay un sistema llamado E-Active Body Control, que sustituye a aquel, y que además de contar con la citada función, en pro de la comodidad, también es un elemento de seguridad pasiva. En caso de un inevitable impacto lateral, la electrónica de la suspensión puede elevar la carrocería en 8 centímetros, para minimizar la posibilidad de lesiones para los ocupantes. El invento, eso sí, fue de Audi, y no de la marca de Stuttgart.
Airbags 'sorpresa'
El primer coche de producción equipado con un airbag fue el Oldsmobile Toronado de 1973, pero el primer modelo europeo con airbags frontales fue el Mercedes-Benz Clase S, en la generación W126 (1980).
A mediados de los noventa, los suecos de Volvo comenzaron a instalar airbags laterales cosidos en los extremos de los asientos delanteros de sus modelos; más tarde llegó el debut de los airbags de cortina (Toyota), los de rodilla (Kia) e incluso un airbag para peatones (de nuevo de Volvo).
¿Ves por dónde vamos? Cuando toda la comunidad automovilística comenzó a creer que la cuestión del número de airbags en un coche moderno se había resuelto, los chicos de Stuttgart decidieron tomar su propio rumbo. En este Clase S W223 han aparecido airbags frontales para los pasajeros traseros, además de un airbag central entre el conductor y el copiloto, para protegerlos entre sí.
Alerta de obstáculos para los pasajeros traseros
La mayoría de conductores tenemos la costumbre de echar un vistazo al retrovisor antes de salir del coche, por si hubiera presencia de otros coches, motos, ciclistas o peatones. En la fila trasera es algo más complicado este gesto, y es por eso que Mercedes-Benz ofrece un sistema de alerta que informa a dichos pasajeros de la presencia de obstáculos a la hora de abrir la puerta.
Este asistente interior, que funciona a través de los sensores traseros del coche, es capaz de avisar a los ocupantes mediante señales visuales a través de la iluminación ambiente del habitáculo, incluso antes de que tengan tiempo de abrir la puerta.
Aparcamiento automático
Hoy en día los asistentes de aparcamiento son muy habituales, y hace ya años que modelos generalistas ofrecen la posibilidad de aparcar casi de manera automatizada. En el caso de este nuevo Clase S, el sistema es bastante más avanzado.
El llamado Intelligent Drive Pilot incluye un piloto automático de nivel 3, y esto permite que el asistente de aparcamiento pueda calcular el espacio disponible entre dos coches ya aparcados, pero también entre las líneas de la calzada. Además, los pasajeros pueden incluso salir del vehículo mientras éste se introduce de forma automática en el hueco de aparcamiento, con supervisión del conductor, a través de la propia llave.
MBUX de última generación
El sistema multimedia MBUX (Mercedes-Benz User Experience) es la interfaz que utiliza la marca en sus últimas generaciones de modelos, y en este caso permite muchas más funcionalidades.
Para activar los ajustes personales del conductor, el propio coche puede reconocerlo por sus rasgos faciales, mediante el llamado Face ID, que funciona a través de una cámara instalada en el salpicadero. Una vez reconocido, ajusta la configuración del asiento, el volante, los espejos... o incluso sintoniza su emisora de radio favorita.
El sistema también cuenta con control gestual, mediante el cual puedes ajustar el volumen del audio o abrir y cerrar el techo panorámico, por ejemplo. Y, si se te cae algo al suelo del coche, el propio sistema encenderá la luz ambiente para que lo puedas ver.
Asistente personal "Hola Mercedes"
La función de asistente de voz tampoco es nueva, pero en el caso del W223, el sistema se ha perfeccionado, y ahora habla y reconoce 27 idiomas, memoriza nuevas frases, distingue la voz del conductor o del acompañante y, como antes, responde a comandos como "tengo frío" (aumentando la temperatura del habitáculo) o "coger la llamada".