Mercedes-Benz SLK 55 AMG Black Series
La historia de los modelos Black Series arrancó hace más bien poco, en el año 2006, cuando la firma de Affalterbach desveló una versión todavía más musculosa y vitaminada del SLK 55 AMG. Este coche, limitado a 120 unidades, está actualmente muy codiciado.
Equipa un 5.4 V8, con 400 CV de potencia, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y alcanzar los 280 km/h.
Mercedes-Benz CLK 63 AMG Black Series
Apenas un año después del primer modelo de esta saga, el SLK 55, la marca presentó un segundo, el Mercedes-AMG CLK 63 Black Series, en el año 2007, que montaba un genial motor V8 de 6,2 litros, atmosférico, con 507 CV de potencia.
Era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,3 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 300 km/h. En esta ocasión se fabricaron algunos más, pero también estuvo limitado: se produjeron solo 700 unidades.
Mercedes-Benz SL 65 AMG Black Series
Mercedes-Benz y AMG siguieron ampliando a buen ritmo esta familia de modelos extremos, con un tercer coche, que llegó en 2008. Hablamos del Mercedes-Benz SL 65 AMG Black Series, que en este caso no escondía un motor V8, sino un portentoso V12 biturbo, de 6,0 litros y con 670 CV de potencia.
Redujo la aceleración de 0 a 100 km/h hasta los 3,8 segundos y anunciaba una velocidad punta de 320 km/h. Como de costumbre, su producción estuvo limitada a 351 ejemplares.
Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé Black Series
Ya en 2011, tres años después del SL, apareció un nuevo miembro de la familia, el Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé Black Series, para homenajear el fin de la producción de aquella generación del Clase C. Como su nombre indica, estaba basado en la carrocería Coupé de la gama.
El motor elegido, un V8 atmosférico de 6,2 litros, con 517 CV de potencia, permitía alcanzar un 0 a 100 km/h en 4,2 segundos, así como una velocidad máxima de 300 km/h. En total, se fabricaron 649 unidades.
Mercedes-Benz SLS AMG Black Series
A finales de 2012, el fabricante alemán presentó el quinto integrante de la saga, en forma de Mercedes-Benz SLS AMG Black Series, que volvió a tomar la carrocería coupé (al fin y al cabo, el 'alas de gaviota' era un coupé) y escondía el mismo motor 6.2 V8 atmosférico de la casa, en este caso, con 631 CV de potencia a 7.400 rpm. Anunciaba un 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y una velocidad máxima de 315 km/h. El fabricante produjo 425 unidades.
Mercedes-AMG GT Black Series
Siete años después del último Black Series, Mercedes-AMG ha retomado esta peculiar familia con el superdeportivo de su gama, el GT, que también recibe ahora el famoso apellido.
Este Mercedes-AMG GT Black Series esconde un motor V8 de 4,0 litros, biturbo, con una potencia de 730 CV, suficiente para asegurar un 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y una velocidad máxima de 325 km/h. De momento, eso sí, la marca no ha anunciado cuántas unidades pretende fabricar de su bestia más reciente.