Audi Q7 V12 TDI quattro (2009-2013)
Sabemos lo que estás pensando: la imagen de este mastodonte es de todo menos deportiva. De hecho, compartimos tu opinión e íbamos a incluir un SQ5 en el listado.
Sin embargo, la presencia de este Q7 tan especial está justificada por su monstruoso motor V12 TDI, biturbo, con 500 CV de potencia, que ofrecía un par máximo de 1.000 Nm. Por tanto, no es de extrañar que, a pesar de su elevado peso, alcanzara los 250 km/h y acelera de 0 a 100 en 5,5 segundos. Más difícil de creer era el consumo medio oficial, cifrado en 11,3 litros cada 100 kilómetros.
Aunque hay alguna unidad rondando los 30.000 euros, lo normal sería gastarse entre 42.000 y 60.000 euros.
Audi TT TDI quattro (2008-2014)
En su segunda entrega, el Audi TT introdujo el motor 2.0 TDI de 184 CV, asociado a la tracción total quattro y a una caja de cambio manual, de seis velocidades. Gracias a ellos, esta versión de acceso homologaba un consumo medio de 5,5 litros cada 100 kilómetros. Un buen dato, que se veía acompañado por unas prestaciones razonables: 226 km/h y 7,5 segundos en el 0 a 100.
Puedes hacerte con uno de los más modernos, por cifras que se mueven entre 25.000 y 30.000 euros, o por unidades más veteranas, a partir de 15.000 euros.
BMW M550d xDrive (2012-2016)
Puestos a adquirir un coche con un motor diesel prestacional... ¿por qué no hacerse con uno de tres turbos? Esta locura de la ingeniería era lo que empezó a ofrecer BMW en la anterior generación del Serie 5.
Además de una imagen ligeramente deportiva, contaba con un motor de 381 CV, que le permitía alcanzar los 250 km/h de velocidad máxima (autolimitada) y acelerar de 0 a 100 en 4,7 segundos... al tiempo que declaraba un consumo medio de 6,2 litros cada 100 kilómetros. Por supuesto, contaba con la tracción total xDrive y la transmisión automática con convertidor de par Steptronic, de ocho velocidades.
Hoy en día, debes rascarte el bolsillo para conducirlo: entre 35.000 y 40.000 euros
Ford Focus ST TDCi (2012-2018)
En su anterior generación, el Ford Focus también se animó a disfrutar de una variante deportiva, bajo el paraguas de la denominación ST (RS hubiera sido demasiado).
En el caso del compacto americano, opta por el motor 2.0 TDCi, de 185 CV, más que suficiente para alcanzar los 217 km/h y acelerar de 0 a 100 en 8,1 segundos. ¿Y el consumo oficial? Unos más que optimistas 4,2 litros cada 100 kilómetros.
Aunque si acudes a la web comercial de la marca descubrirás que todavía es posible configurarlo, si nos centramos en el mercado de segunda mano, se mueve entre los 21.000 y 25.000 euros.
Mercedes-Benz SLK 250 CDI (2011-2016)
Un coche que no agradó a los amantes de la marca, pero que se lanzó a un mercado que no paraba de demandar mecánicas de ciclo diésel. El único SLK de gasóleo de la historia optaba por el conocido motor 2.2 biturbo, con 204 CV de potencia.
Con 243 km/h de velocidad punta, 6,7 segundos en el 0 a 100 y 4,9 litros cada 100 kilómetros de consumo medio, durante su vida, cambió de denominación, a 250 d, al tiempo que la transmisión automática evolucionó de 7G-TRONIC a 9G-TRONIC.
Para disfrutarlo, la inversión estará cercana a los 30.000 euros.
Mercedes-Benz C 30 CDI Sportcoupé (2003-2004)
¿Quieres disfrutar del primer y único turismo diésel de la historia de AMG? Entonces, no te costará mucho, dado que este auténtico 'patito feo' puede adquirirse en el mercado de segunda mano por unos 7.500 u 8.000 euros, si nos centramos en la variante Sportcoupé (también hubo berlina y Estate).
Ahora bien, más alla de su ajustado precio, los 231 CV de potencia del motor 3.0 pentacilíndrico, le permitían alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada) y acelerar de 0 a 100 en 6,8 segundos. Eso sí, el consumo medio era superior a los 7,5 litros cada 100 kilómetros.
MINI Cooper SD Coupé Roadster (2012-2015)
En pleno boom de lanzamientos de MINI, asistimos a la llegada de dos curiosos y diminutos deportivos, que presentaban una atractiva línea.
Estamos hablando de los Coupé y Roadster que, al igual que el resto de la gama, se beneficiaron de un motor turbodiésel, de 2,0 litros de cilindrada, de origen BMW, con 143 CV de potencia.
Centrándonos en el Coupé, con cambio manual, alcanzaba los 216 km/h, aceleraba en 7,9 segundos de 0 a 100 y declaraba un consumo medio de 4,3 litros cada 100 kilómetros.
Hoy en día, se encuentran unidades interesantes por cifras que se mueven entre 18.000 y 20.000 euros.
SEAT Ibiza CUPRA TDI (2004-2008)
Sin duda, nos encontramos ante uno de los mejores representantes del movimiento de los deportivos diésel. Además, con una imagen sumamente llamativa, que dividió opiniones, se convirtió en el primer y único CUPRA de gasóleo que SEAT ha comercializado en España (en otros, mercados, hubo un León 4 CUPRA TDI).
En este caso, optaba por el motor 1.9 TDI de 160 CV, que garantizaba un rendimiento espectacular: 220 km/h de velocidad máxima y 7,6 segundos la prueba de 0 a 100 km/h. Todo, acompañado por un consumo medio de 5,4 litros cada 100 kilómetros.
Hoy en día, encontrar una unidad en buen estado, con pocos kilómetros, es complicado. Por eso, es el modelo más barato de este listado, con cifras que se mueven entre 4.500 y 6.500 euros.
Skoda Octavia RS TDI (2004-2013)
En el caso del Octavia RS, se puede optar por dos opciones tan poco deportivas como un motor diésel y una carrocería familiar... pero que, combinadas, acaban ofreciendo un resultado realmente práctico.
Pensado para esos conductores que viajan con la familia, o para los amantes de los deportes al aire libre, podía escogerse con cambio manual o DSG, ambos de seis marchas.
Centrándonos en el restyling que sufrió a mitad de vida comercial, bastante más atractivo, contaba con el mismo motor 2.0 TDI del Golf GTD, que le permitía declara un consumo de 5,7 litros cada 100 kilómetros, alcanzar los 226 km/h y acelerar de 0 a 100 en 8,3 segundos.
Aunque hay unidades mucho más baratas, las que están en un estado óptimo rondan los 12.000 euros.
Volkswagen Golf GTD (2009-2012)
Lanzada en su segunda generación, en 1982, la variante GTD es la segunda más famosa de la gama Golf. Simplemente por eso, ya tiene su público asegurado.
En esta entrega, recurría al motor turbodiésel 2.0 TDI, de 170 CV de potencia, que se podía combinar con una caja manual, de seis marchas, o la automática de doble embrague DSG, también de seis.
En el mejor de los casos, su consumo oficial era de 5,1 litros cada 100 kilómetros, mientras que las prestaciones alcanzaban los 220 km/h de velocidad máxima y los 8,1 segundos en el 0 a 100.
Se pueden encontrar unidades, en buen estado y con un kilometraje razonable, entre 13.500 y 15.000 euros.