Isuzu Trooper
Este TT es un auténtico desconocido, ya que cuando era nuevo tenía un precio bastante elevado, pero se trata de un modelo capaz de todo fuera del asfalto... gracias a unos recorridos de suspensión de casi medio metro en cada eje.
El sistema de tracción total es bastante clásico. Funciona como un propulsión trasera con un eje delantero conectable (la maniobra se podía efectuar hasta 100 km/h), dotado de reductora y un diferencial trasero de deslizamiento limitado. Eso sí, carece de un diferencial central, algo que impide usar la tracción total dentro del asfalto.
Aun así, este Isuzu es uno de los modelos más completos de la lista, ya que a su buen hacer en campo, añade un confort de marcha y un refinamiento bastante razonables cuando se rueda en asfalto.
Land Rover Defender
Se trata de un automóvil legendario, que ha sobrevivido en el mercado desde 1948 por una razón: su capacidad para superar obstáculos. Es cierto que el diseño del Land Rover Defender está anticuado y que el interior carece de la calidad y el lujo habituales en los modelos de la marca británica, sin embargo, es casi insuperable cuando la situación se complica.
Un todoterreno rústico, sin demasiada electrónica y que se siente incómodo al rodar en asfalto (es ruidoso, torpe, con un puesto de conducción desplazado a la izquierda), pero prácticamente insuperable, gracias a que su chasis de largueros y travesaños, las suspensiones o el sistema de tracción total están pensados para avanzar... sobre hielo, barro, arena o cualquier superficie. Además, hay interesantes kits en el mercado de componentes que potencian todavía más sus virtudes.
Mitsubishi Montero
El Mitsubishi Montero era todo un referente entre los TT de los años 90 por una razón: su sistema de tracción Super Select 4WD que, junto con el del Mercedes-Benz Clase G, era el más completo del mercado.
Dotado de propulsión trasera, cuenta con un tren delantero conectable manualmente, así como bloqueos de los diferenciales central y trasero, por lo que la capacidad para avanzar nunca será un problema.
Por otro lado, su esquema de suspensiones revela que fue uno de los primeros TT que trató de acercarse a un turismo al circular en asfalto, gracias a la incorporación de una suspensión delantera independiente, con una amortiguación adaptativa con tres niveles de dureza.
SsangYong Rexton
Su origen coreano hace que sea un modelo más barato de lo habitual en el mercado de ocasión y, a la vez, más refinado y moderno que la mayoría de modelos de esta lista.
Es cierto que el SsangYong Rexton no es un vehículo especialmente extremo para rodar fuera del asfalto, por culpa de unos ángulos de ataque y salida algo limitados, pero resulta muy superior a cualquier SUV cuando la situación se complica.
Y es que, este SsangYong cuenta con un esquema de suspensión mixto, compuesto por un eje delantero independiente y un tren trasero de eje rígido, así como con la ayuda de una reductora. Por otro lado, su motor de origen Mercedes-Benz es garantía de fiabilidad